Los voluntarios de la campaña "Cada niño, un juguete" han ayudado, un año más, a Papa Noel y a los Reyes Magos a repartir regalos a los niños más desfavorecidos de Vigo. Una treintena de voluntarios de la Asociación Stop e Iniciativa Local de Vigo, responsable de esta campaña solidaria, han entregado cerca de 4.500 juguetes, casi el doble que en la pasada edición, a los pequeños de cerca de 800 familias con dificultades económicas, así como a diferentes organizaciones benéficas y colectivos parroquiales. El objetivo: que ningún niño vigués se quede sin Santa Claus ni Reyes Magos.
El portavoz de Asociación Stop e Iniciativa Local de Vigo, Carlos Leiro, califica de muy positiva la respuesta de la ciudadanía, que se ha volcado en la campaña de este año. "Estamos muy agradecidos con las personas que han donado para esta campaña, en la que hemos conseguido repartir casi el doble de juguetes que en la anterior. Por desgracia, las familias que han venido a recoger juguetes para sus hijos también ha sido superior", explica Leiro, quien asegura que esta campaña tiene un sabor agridulce. "Es dura, porque detrás de estos niños hay historias muy duras, pero también es muy gratificante ver la alegría en sus rostros cuando recogen sus regalos", reconoce.
Según Leiro, cerca de 2.000 personas han colaborado con "Cada niño, un juguete", campaña que apadrinan ya cerca de 80 personas conocidas de distintos ámbitos de la cultura y el espectáculo, entre los que se encuentran Moncho Borrajo, Silvia Fominaya, Carmen Lomana, Silvia Superstar, Patricia Moon, Emma Placer, Wöiza, Manuel Manquiña, Julio Cela, Avelino González, Bruxo Queiman, Sergio Pazos, Isi Rod, Fernando Ramos, The Refrescos, Crónicas Pop, Los Cacikes y The Marveltons. Además de prestar su imagen a la campaña, estos padrinos y madrinas célebres colaboran de forma activa, ayudando a repartir regalos, como hizo este año la presentadora de televisión Silvia Fominaya.
El portavoz lamenta, sin embargo, la falta de apoyo por parte de la administración local y de las empresas jugueteras, y concreta que esta campaña se sostiene gracias a las aportaciones de los voluntarios de la Asociación Stop e Iniciativa Local, particulares y pequeñas empresas de la ciudad. "Nos ignoraron un año más", afirma. En este sentido, Leiro explica que la campaña no cuenta ni siquiera con un local municipal para poder repartir los juguetes, a pesar de que el colectivo lo ha solicitado en repetidas ocasiones. "Ni siquiera sería para todo el año, solo para los dos meses que dura la campaña de recogida, selección y reparto de juguetes. Si podemos llevar a acabo la campaña es gracias a que La Casa de Abuela nos deja su almacén, en CanidoPero tampoco nos importa porque así mantenemos una campaña preciosa que se sostiene gracias a la colaboración desinteresada de la gente", matiza.
También le habría gustado contar con la implicación de los grandes centros comerciales, permitiendo la colocación de más puntos de recogida. "Muchas personas no pueden trasladarse hasta Canido para dejar sus juguetes, que acaban en el vertedero. Esta campaña, además de ayudar a las familias con dificultades, también contribuye al reciclaje de juguetes", sostiene.
A pesar de todo, Leiro adelanta que "Cada niño, un juguete" continuará para garantizar que los niños puedan disfrutar de la noche mágica de Reyes. "¿Cómo le explicas a un niño que para él no tienen regalos?", pregunta.
De los juguetes repartidos este año, más de 3.000 son usados, y el resto nuevos. Cada artículo ha sido comprobado, higienizado y envuelto antes de ser colocado en la exposición del local de entrega. "Cada niño se ha llevado un juguete nuevo y dos o tres usados", explica Leiro, quien adelanta que los artículos sobrantes serán entregados a las distintas organizaciones benéficas para que los entreguen a los niños de las familias con las que trabajan durante el resto del año.
