A las personas que asistieron con entrada al festival hay que sumar otras 10.000 que, mochila al hombro, decidieron oír lo que se pudiese desde la playa de Villaricos.

Fiel a las señas de identidad que han llevado al festival a ser conocido en todo el mundo y considerado como una de las citas europeas de música electrónica más importantes, esta edición se desarrolló durante más de quince horas de baile ininterrumpidas con el ´tecno´ como principal estilo, bien en directo o bien siguiendo las habilidades de los ´diskjockies´.

The Prodigy, el grupo que más se esperaba anoche en Villaricos, subió al escenario con puntualidad británica, a las 01:00 horas y su actuación logró conquistar al numeroso público reunido procedente de todos los puntos de la geografía española y de fuera de ella, que no dudó en asegurar mayoritariamente que esta IV edición había resultado la mejor cita del año para los amantes de la música electrónica.

Miss Kittin, Stainboy, Trentemoller, Mendetz u Omar León, fueron otras de las cabezas de cartel que sonaron desde las seis de la tarde de ayer a las nueve de esta mañana y que se sumaron a las casi cuarenta sesiones de "dj´s" y formaciones (muchos de ellos incluidos en el cartel a petición de los aficionados a través de foros de Internet) que ocuparon los tres escenarios y la carpa instalada en la Playa de Villaricos.

La parte menos positiva del festival fueron los atascos para llegar al recinto, mientras que 300 efectivos entre agentes de la Policía Municipal, Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos y personal médico, velaron por la seguridad de los asistentes.

Este dispositivo contó además con el apoyo de socorristas y voluntarios y del personal de la seguridad privada del festival.

Fuentes del servicio de emergencias 112, coordinador del dispositivo de seguridad, dijeron a Efe que la cita se desarrolló con total normalidad, ya que sólo se registraron algunas atenciones por consumo excesivo de alcohol o sustancias estupefacientes al final de la noche.