La exposición Altmejd, representante de Canadá en la próxima Bienal de Venecia, contiene obras que son percibidas por el espectador como horrorosas y fascinantes a la vez, aunque la voluntad del artista es "acentuar la parte más dulce y poética de la vida".

La primera de las esculturas, "El exterior, el interior y la mantis religiosa" (2005), está hecha con materiales diversos como pelo y flores artificiales, rocas y minerales, huevos de codorniz, purpurina, cadenas, bisutería, alambre o cola de pegar.

David Altmejd (Montreal, 1974) ha incorporado a esta pieza vidrio de espejo, para fragmentarla visualmente y de este modo generar un efecto ´glamouroso´.

Por su parte, la obra "Hombre 1" (2007) presenta a un hombre pájaro, elaborado con un periquito disecado, pantalones de piel, chaqueta, camisa de algodón, corbata, ojos de cristal, escayola, madera, resina y fibra de vidrio.

En la tercera escultura que se muestra en este espacio, "Sin título" (2005), aparece un dibujo especial trazado con cadenas de bisutería, un elemento que en los últimos años Altmejd ha incorporado a su creación.

Comisariada por Sílvia Sauquet, esta exposición cierra el ciclo "Escenarios", que anteriormente ha mostrado en el Espacio Montcada las producciones de Alejandro Vidal, Johanna Billing y Wilhelm Sasnal.