Homenajear a sus grandes maestros como Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Antonio Gades, Enrique Morente o Carmen Amaya es el espíritu con el que Sara Baras concibió "Voces", un espectáculo en el que comparte escenario con su marido, el también bailarín José Serrano, además de con un cuerpo de baile y, por su puesto, los músicos. El nuevo montaje llega a Vigo el próximo viernes día 30 (Auditorio Mar de Vigo, 21.00 horas) y el sábado pordrá verse en el Palacio de la Ópera de A Coruña.
-¿Por qué decidió hacer el homenaje en este momento?
-Para mí se convirtió en una necesidad desde el día en que murió mi querido Paco de Lucía. Ese día estábamos en Londres, representando "La Pepa", y fue un golpe durísimo. No podía dejar pasar más tiempo para agradecerles todo lo que nos han dado y nos siguen dando. El espectáculo nació en un momento triste y, sin embargo, se ve de forma muy positiva.
-Es un espectáculo en el que está totalmente implicada: lo dirige, lo coreografía, ha estado encima del vestuario, la escenografía...
-Y bailo mucho también, aunque cuento con José Serrano y con el cuerpo de baile. Somos una piña y la energía es bestial.
-¿Es complicado manejar todas esas influencias y, al mismo tiempo, tener su propia voz?
-En un principio parece complicado porque a cada maestro necesitaba mostrarle mi voz a través de la influencia que tengo de ellos. A toda mi generación estos maestros nos han transmitido una forma de trabajar, de ver las cosas, honestidad, libertad, espíritu de superación... Yo creo que he tenido la valentía y la suerte de tener mi propia voz y mostrarla tal y como es ahora mismo.
-¿Ha cambiado la maternidad su forma de entender el baile?
-Totalmente y es algo que me ha sorprendido mucho. Todo el mundo te dice: "Cuando seas madre ya verás cómo te cambia la escala de valores"... Y esperas eso, pero no me imaginaba que me iba a afectar tanto en mi forma de bailar. Siempre he entregado el 100% de lo que soy, pero ahora tengo más sensibilidad, soy aún más pasional y voy a por todas. Además, noto que tengo una madurez que me lleva a buscar más la belleza en los detalles, algo que cuando era más joven pasaba más por alto, y no valorar solo los pasos difíciles.
-Y compartir escenario con su marido, José Serrano, ¿tiene más ventajas que desventajas?
-Sobre el escenario, en un paso a dos, tenemos la gran ventaja de que nos conocemos tan bien que sabemos perfectamente y en cada momento lo que piensa y necesita cada uno. Como pareja profesional tenemos muchas ventajas pero en lo personal, con nuestro hijo pequeño, las cosas se complican. En ocasiones nos llevamos al niño con nosotros, pero si la gira es más larga y hay colegio tenemos que dejarle y eso nos cuesta bastante... En esos casos es una pena que trabajemos juntos ya que si no podría quedarse con uno de nosotros...
-¿Qué conexión tiene con el público gallego?
-Vengo a Galicia desde hace muchos años y la conexión que tenemos es muy buena. Eso de que en el norte el público es más frío es totalmente mentira; el público gallego cuando se entrega, no te deja. Mi padre es militar, ahora retirado, y estuvo muchos años en Ferrol por lo que se creó una relación intensa con esa tierra que ahora yo mantengo.
-Su compañía está a punto de cumplir 20 años. ¿Cuesta mucho en los tiempos que corren seguir con ella adelante?
-En cuanto terminemos la gira de "Voces", que es muy grande, quiero que hagamos algo para celebrar estos 20 años. Me llena de orgullo que esta compañía privada haya llegado hasta este momento y es al público al que tenemos que agradecérselo. Ha sido complicado porque hay muchos sueldos, muchas familias que sacar adelante, muchos sacrificios... pero no hemos bajado nunca la guardia y nos hemos sabido adaptar a los tiempos de crisis. De hecho, en el peor momento de la crisis fuimos muy valientes y nos lanzamos con el espectáculo "La Pepa", más ambicioso incluso de lo habitual.
-¿Lo mejor de estos años?
-La libertad que hemos tenido todo este tiempo; el privilegio de soñar y hacer soñar a otros es algo que te marca muchísimo. También me hace feliz el bestial equipo que hemos formado y la conexión total que tenemos.
