Una peligrosa moda está haciendo furor entre los preadolescentes estadounidenses. Se trata de la "ortodoncia hecha por uno mismo" o el llamado "DYD braces", una práctica que aún no ha llegado a España y que los ortodoncistas advierten que "puede causar daños irreparables".
Decenas de tutoriales proliferan en internet en los que los chavales muestran distintas maneras de crear sus propias ortodoncias con brackets. En unos casos se trata de adolescentes que quieren aparentar que llevan brackets; otras veces son chavales que los necesitan pero no pueden pagar el tratamiento, e incluso los hay que quieren provocarse un diastema -exceso de espacio entre 2 o más dientes de forma que las piezas no contacten entre sí- porque les parece sexy. "Los diastemas son más frecuentes en los incisivos y el hecho de que algunos personajes famosos como la modelo Lara Stone, Laura Pausini, David Delfín o Madonna exhiban con orgullo sus dientes separados lleva a algunas personas anónimas al especialista pidiendo que les provoque un diastema", explica el ortodoncista gallego Juan Carlos Pérez Varela, presidente de la Asociación Española de Especialistas en Ortodoncia (AESOR), que hoy celebra en Madrid su reunión anual.
"La separación de los dientes puede ser congénita o adquirida. Sin embargo, no debemos olvidarnos que puede causar conflictos en la salud bucodental o alterar el resto del cuerpo. Cuando los dientes no están bien situados no hay estabilidad, por lo que los incisivos se pueden sobrecargar, fracturar o erosionar y eso tiene consecuencias en el resto del cuerpo. Esto implica que forzar la separación de los incisivos puede provocar molestias en los músculos faciales pero también la cadera, los tobillos y las rodillas", advierte Pérez Varela, que es además profesor de la USC. "Si esto puede suceder en un diastema natural o provocado por un odontólogo, es fácil adivinar que las consecuencias son mayores cuando los cambios en la dentadura se provocan por la acción de unas gomas colocadas por alguien que no tiene conocimientos sobre la funcionalidad de la boca", añade.
El especialista advierte que existen incluso algunas empresas que ya han aprovechado esta peligrosa moda para vender bandas elásticas a domicilio para hacerse ortodoncia en casa y así "ahorrar tiempo, dinero y dolor". El cliente envía una fotografía de sus dientes y estas empresas le hacen llegar la cantidad de bandas elásticas que según ellos necesita y de los tamaños que ellos creen necesarios.
Reivindicar la especialidad
Los especialistas en ortodoncia que se reúnen hoy en Madrid aconsejan que la primera visita al ortodoncista sea a los seis años. "En ocasiones es necesario intervenir a esas edades tempranas para poder actuar sobre el crecimiento de los dientes, con lo que cuando el niño tenga ya todos los dientes definitivos será más sencillo el tratamiento", explica Pérez Varela, al tiempo que reivindica la especialidad "que solo en España y en Austria no está reconocida como tal", concluye.
