La mujer retrasa cada vez más su maternidad. Este es un hecho que constatan las estadísticas todos los años. En España, la media del primer embarazo está en los 32 años. Pero ahora, dos gigantes tecnológicos, Apple y Facebook, van más allá y ofrecen a sus empleadas costear la vitrificación de sus óvulos para que puedan retrasar el momento de la concepción.
Este ofrecimiento ha despertado las críticas de sindicalistas y feministas, que lo interpretan como cortapisa a la maternidad. Sin embargo, este incentivo tiene otras lecturas. El director del centro del IVI (Instituto Valenciano de Fertilidad) en Vigo opina, sin embargo, que no se trata de una medida que coarte el derecho de la mujer a ser madre, sino todo lo contrario. "Creo que se trata de una medida de apoyo a la maternidad que se adapta perfectamente al estilo y condiciones de vida actuales, porque es cierto que muchas mujeres, con 36 o 37 años, aún no tienen definida su situación para ser madres, pero que sí desearían serlo más adelante", argumenta. El ofrecimiento que han hecho las tecnológicas no significa tampoco, en opinión del responsable de este centro en Vigo, que no deban tomarse otras medidas que fomenten la natalidad. "Todos quisiéramos que hubiera medidas distintas, que por supuesto yo apoyaría más que esta, para que las mujeres realmente tuvieran una situación de igualdad en el trabajo, como que el varón tuviese que invertir el mismo tiempo laboral en el cuidado de los hijos que la mujer, pero mientras esto no se dé creo que una medida como esta no puede desecharse", opina.
El doctor Elkin recuerda que en España la baja natalidad supone un problema y que la puesta en marcha de medidas que fomenten la maternidad es una necesidad imperiosa. "Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, Galicia perderá algo más de 200.000 habitantes de aquí a quince años, por lo que, o las autoridades se toman en serio promocionar la maternidad o estamos abocados al deterioro social de la comunidad", advierte.
Inicialmente, la vitrificación de óvulos se desarrolló para preservar la maternidad a las pacientes oncológicas, aunque enseguida la demanda de mujeres que querían conservar su maternidad por motivos no médicos creció en todo el mundo. Actualmente, el 65% de todos los ciclos que de preservación que se realizan en el IVI, uno de los centros de reproducción asistida más importantes del país, se debe a motivos sociales o no médicos. "La mayoría de los casos sociales responden a la edad, es decir, son mujeres que ven que se acercan a los 37 años y que quieren ser madres, pero que aún no tienen una situación laboral o de pareja estable. Y cuando hayan alcanzado esa estabilidad, a lo mejor tienen que acudir a otras técnicas más complicadas y costosas, o simplemente renunciar a ser madres", explica.
Una demanda en aumento
Según el IVI, 700 mujeres decidieron conservar sus óvulos en 2013 para garantizarse la maternidad en un futuro. En Vigo, el IVI realizó el pasado año 49 procesos de vitrificación, de los cuales, 27 fueron por razones oncológicas y 22 no oncológicas. Aunque en el caso del centro vigués las médicas aún superan a las sociales, si se comparan con las cifras de 2010, primer año en que comenzó a vitrificar óvulos por razones no médicas, se constata que la tónica es la misma que en el resto de España, ya que ese año los procedimientos por razones oncológicas fueron 14 y por motivos no oncológicos solo 6. Desde ese mismo año, 160 gallegas han preservado su maternidad con la técnica de la vitrificación, de las cuales 118 lo hicieron por razones oncológicas, un tratamiento que el centro hace gratuitamente en estos casos, al igual que la preservación de semen en el caso de los varones con cáncer.
Sin embargo, la oferta de Facebook y Apple no es vista desde el mismo prisma por las representantes de las mujeres, que la consideran un grave paso atrás en los logros alcanzados hasta la fecha en igualdad. "Es una medida retrógrada", afirma Elena Rodríguez, secretaria de la Mujer de CC OO en Vigo. "Ya es difícil poder avanzar en el campo de la igualdad, y más en un momento en el que la mujer tiene realmente difícil el acceso laboral, para que las empresas digan ahora cuándo una mujer puede ser madre", critica Rodríguez, que denuncia que en las entrevistas de trabajo ya se pregunta a la mujer si está embarazada o tiene pensado estarlo, lo que es, advierte, un claro ejemplo de discriminación. "Al hombre no se le pregunta si va a ser o tiene pensado ser padre", apunta.
En similares términos se expresa Carmen Rivas, del sindicato de enfermería Satse, para quien la oferta de los gigantes tecnológicos es "extrema". "Es una aberración total y una ignominia, que está en contra de todo lo que venimos haciendo para cambiar el estatus de la mujer. Habría que hacer un boicot a estas empresas", se queja esta sindicalista del ámbito sanitario, que recuerda que debido a las circunstancias sociales y laborales, la mujer se ve obligada ya a posponer su maternidad. "Hay que trabajar por la conciliación familiar y la flexibilidad laboral, y que las administraciones entiendan el recurso tan valioso que es contar con una profesional que pueda crecer profesionalmente", afirma.
Desde la Rede Mundial das Mulleres también criticas duramente el ofrecimiento de Apple y Facebook. "La mujer es la que decide cuándo es madre, algo que ya alarga bastante por las condiciones actuales, pero en cualquier caso es una decisión voluntaria. Una empresa no te puede decir que no seas madre ahora para que seas más rentable. Esto es el capitalismo puro", argumenta Mari Luz Maset Catalá, quien apuesta por medidas que faciliten la conciliación. "Tenemos que educar a la sociedad en la corresponsabilidad, que las reponsabilidades sean compartidas entre el hombre y la mujer para acabar con la doble jornada de la mujer, y poner más guarderías", apunta esta miembro de la Rede, que denuncia que en vez de favorecer las políticas de conciliación, lo que hacen muchas empresas es no contratar a mujeres. "Vamos al revés", asegura Maset.
Un proceso ambulatorio de diez minutos
- La vitrificación es una técnica de crioconservación de las células mediante un enfriamiento ultrarrápido. En milésimas de segundo, la célula pasa de su temperatura normal a -196 grados centígrados. "Empleamos unos medios de protección de la célula para que ese frío súbito tan repentino no dañe su estructura y además no se formen cristales de hielo. Esto garantiza un 85% de probabilidades de que estos ovocitos sobrevivan y que pueda hacer la fecundación in vitro", afirma el doctor Elkin Muñoz. El proceso es muy sencillo. Tras una primera visita, en la que la paciente es informada del procedimiento y de sus posibilidades de éxito, tiene que medicarse durante ocho o diez días -consiste en la aplicación de inyecciones subcutáneas para estimular la producción de ovocitos- tras los cuales se procede a la extracción de los óvulos, un procedimiento ambulatorio que se realizada bajo sedación y que dura unos diez minutos. "La paciente no necesita ser entubada, solo se la seda para que la extracción no sea molesta, por lo que después se va a casa y pocas horas después puede hacer vida normal", explica el médico. Una de las razones por las que la vitrificación está ganando terreno es que no tiene las connotaciones morales e incluso legales que puede conllevar la congelación de embriones, ya que se trata de la crioconservación de células sin fecundar. Su coste es de 2.500 euros e incluye la conservación de los óvulos, que en todo momento son propiedad de la mujer, durante cinco años. "Lo normal es que la paciente que decide vitrificar sus ovocitos no posponga su maternidad más allá de estos cinco años", asegura el responsable del IVI en Vigo.
