El Patio de Armas del pazo de Fefiñáns acogió ayer a mediodía una nueva edición del Capítulo Serenísimo de la Orden del Albariño, que tiene como Gran Mestre a Alberto Núñez Feijóo, siendo miembros de la Tabla el presidente del Consello Regulador Rías Baixas, Juan Gil de Araújo y el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, y en calidad de secretario del Capítulo Serenísimo, Pedro Piñeiro. El solemne acto en un recinto emblemático fue el marco elegido para Gil de Araújo para presentar las claves del plan director de la Denominación de Origen que apuesta por calidad, innovación y profesionalidad, con un vino de gama alta, menos productivista.
El presidente de Rías Baixas recordó la frase de Álvaro Cunqueiro quien calificaba el albariño como "el príncipe dorado de los vinos", agradeció el impulso de los primeros bodegueros a través de la fiesta de Cambados y añadió que la puesta en marcha de la Denominación de Origen hizo crecer al sector que mueve en la actualidad más de cien millones de euros y que registra un 30% de exportaciones. La industria del vino ocupa al 7% de la población activa del ámbito de Rías Baixas y constituye el 13% del empleo en la comarca de O Salnés.
Juan Gil de Araújo achacó el crecimiento ordenado de la industria de este vino a la política de calidad empleada por los bodegueros de la Denominación de Origen "que contrasta con quienes quieren etiquetar todos los caldos como vinos gallegos. Esto es una competencia desleal y debe acabarse con esta práctica de forma urgente". El presidente de Rías Baixas hizo alusión al problema del exceso de consumo de alcohol entre los jóvenes indicando que no deriva del vino, y opinó que hay que enseñarles a beber, teniendo presente la cultura del vino, que es también un alimento.
Las distinciones del Capítulo Serenísimo como "jóvenes albariñenses" fueron para Diego Álvarez Vila, Sonia Costa Fontán y David Martínez Sobral. El título de "albariñense de honra" fue concedido a la Cámara de Comercio de Vilagarcía.
Las Follas de Plata fueron este año para Eduardo Daporta Castro "Yayo Daporta", Julián González Areal, Xurxo Lobato, Celestino Pintos Núñez y Emilio Uncha Duro.
La investidura de Damas y Cabaleiros do Albariño estuvo a cargo de Alberto Núñez Feijóo, como Gran Mestre, quien impuso la rama de la vid a cada uno de los nominados mientras hacían el juramento de defender y propagar la buena imagen de este vino en todos los ámbitos donde se encuentren.
Las nuevas Damas do Albariño son la viguesa Rosa Ruíz Puga, heredera de bodegas Santiago Ruíz y la científica especialista en investigación oncológica Marisol Soengas González.
Los Cabaleiros son el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde López; el jurista cambadés y presidente del Consello Consultivo de Galicia, José Luis Costa Pillado; el embajador de Japón Satoru Satoh, el ingeniero agrónomo, enólogo y gerente de Bodegas Zárate, Eulogio Pomares Botana; y el valenciano Jesús Requena Gómez, vinculado a Galicia y Cambados desde 1962 como monitor de viticultura en la comarca de O Salnés.
Por su parte Núñez Feijóo consideró que sería digno de estudio el fenómeno que se da en Galicia todos los veranos, ya que se convierte en una gigantesca fiesta, siendo casi imposible asistir a todas. Pero reconoció que tiene un compromiso con la Festa do Albariño de Cambados, heredado del expresidente Manuel Fraga, quien fue un gran defensor del vino rey de las Rías Baixas.
