Casarse es para muchos un sueño hecho realidad y con este anticipo veraniego proliferan en Galicia ceremonias adaptadas a los nuevos tiempos, con cónyuges que ya han perdido cualquier temor a innovar y a prodigar originalidad. La elección de la fecha sigue siendo una suerte de estrategia y de capricho, como ocurre con las conmemoraciones del enamoramiento inicial, y de ello dan cuenta todos los atacados por Cupido consultados.

Tamara Pacheco, una joven que recuerda a la actriz Paz Vega, es una mente 'inquieta' residente en Galicia. Ella decidió colocar dos mil adhesivos de vivos colores en el coche de su pareja, Enrique Vaqueiro, portavoz del PSOE en el municipio pontevedrés de A Lama, para que así no se olvidase jamás de un mensaje: "Te quiero". Él quedó estupefacto ante una sorpresa revestida de grandes dosis de secretismo, las que provocaron que este gallego no tuviese el más mínimo presagio.

"Todo el mundo se quedaba impresionado", cuenta ella, y describe la reacción de la gente al ver el cóctel explosivo que preparó para su compañero: "Un señor me preguntó si me encontraba bien, ja ja ja, y otro, que no veía demasiado, me hizo la simpática consulta de si vendía el vehículo".

Esta historia no es la única singular. Xesús Ferreiro, más conocido por su sobrenombre, Cachorro, como se le llama en el ring, es otra muestra de las extravagancias que brotan de todo corazón encandilado. Este hombre vio con claridad que el campeonato de España sería el escenario perfecto para demostrar a su novia y madre de su hijo Fiz, la gaiteira Susana Seivane, "todo lo que siento por ella y que lo supiera todo el mundo".

Con un single de esta artista, Terra de loitadores, sonando de fondo, y con el combate acabado y ganado, este boxeador declaró abiertamente, micrófono en mano y con el pequeño en brazos, su pasión por Susana, a la que pidió que se casase con él, algo a lo que ella no se negó. "Hubo un sí quiero delante de todo el mundo", rememora. Y, lógicamente, habrá boda, aunque cómo será es un misterio.

El arroz, y los tres 'algo' (azul, prestado y usado), así como el velo o la lista de invitados, son componentes casi obligados, que se siguen al pie de la letra. En cambio, lo vintage, los escenarios campestres y los viñedos, tres aspectos a los que se suele recurrir, ya son predilecciones de carácter personal.

La bloguera Patricia Rey aconseja a los novios que "no pongan límites a la imaginación y hagan, sin más, la boda soñada por ellos", y la peluquera Noelia Juncal opina que, por ejemplo, esto se nota en tocados y peinados, donde no existe una "tendencia fija", ya que, más bien, estos trabajos son "personalizados" y obedecen al estilo de cada persona. Al igual que debe ocurrir con las bodas.

El estilista Manuel Pensado puntualiza que la "novia actual" ha evolucionado, de ese aspecto de "llamémosle, al natural" al de "más sofisticada", en el que se procura que "destaquen sus facciones".

Las ondas 'retro' y las trenzas mandan este 2014 y confieren un estilo que recuerda a la época medieval.

¿Las alianzas? "Mimadas, bien hechas y bicolores" son las que rompen, detalla Ángel Couto, director comercial de Alfonso Joyeros. ¿Y el banquete? Ahí sí que el marisco continúa siendo el plato principal, subraya la encargada de eventos en el Hotel Congreso de Santiago, Andrea Seoane.

Aún con todos estos detalles, para quienes continúen pensando que organizar una boda es un proceso arduo, siempre existen empresas que lo hacen por uno, como 'Galiboda', a la que se accede a través de un 'clic' y en la que 25 patronales trabajan codo con codo, concreta su presidente, Álex Uzal.

Esto mismo considera la asesora Marilé Fernández, que manifiesta que Estados Unidos está "cada vez más presente en nuestra vida" y un ejemplo fehaciente de ello lo encuentra en el empuje del fenómeno WeddingPlanners, por el que "nada es imposible". No es necesaria una boda de película al más puro estilo Planes de boda para que se trate de una gala imperecedera e inmortal en la memoria.

Tamara y Luis, dos residentes en la tierra de Rosalía, diseñaron hace apenas dos años un enlace en una fecha y un marco incomparable, la misma Noche de San Juan, por lo que en breve festejarán de nuevo tal "efeméride".

¿A qué se debió su preferencia? A la devoción que ambos sienten por una tradición pagana, con gran peso en esta cultura y de gran simbología, "por lo que relacionamos todos los detalles de esa jornada, las hierbas de San Juan para el ramo, una hoguera central para bailar, una buena 'queimada' en el brindis, y un vals curioso, entonado a golpe de gaita y tambor'.

¿De vestimenta? De nuevo responden casi al unísono: un traje tradicional gallego para un casamiento con "mucho cariño y sentimiento" en el que "todo, absolutamente todo, adquirió un significado especial".

En todos estos ejemplos, la crisis económica se aparca para dar cabida a un cuento, con final feliz, donde todos "comen perdices"... o "productos da 'terriña' bien sabrosos".