Formada al lado de creadores de la talla de Alma Aguilar y Juan Duyos, en 2010 fue elegida Mejor Diseñadora Joven de Madrid. Isabel Núñez (Vigo, 1990) finalizó sus estudios de diseño el pasado año y ya dirige su propia firma de alta costura, con dos talleres, uno en Madrid y otro en Vigo.

Primero abrió el taller de Madrid, hace ya tres años, y la creciente demanda de clientas gallegas le animó para abrir otro en su ciudad natal. Isabel Núñez ha vestido ya a más de cincuenta novias y solo este año tiene un centenar de solicitudes. ¿El secreto? La joven diseñadora cree que está en que sus propuestas están concebidas para una mujer que quiere seguir siendo ella misma el día de su boda.

"El vestido de novia tiene que complementar a la mujer. Lo que me gusta de la moda es hacer que la mujer se sienta cómoda con ella", explica la diseñadora, que participó, junto a Ágatha Ruiz de la Prada, Elio Berhanyer, Pol Núñez, Carmen Halffer, David Christian, Isabel Zapardiez y Sole Alonso, en la "I Pasarela Bodabook Sí Quiero" celebrada este mismo año en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Isabel Núñez no sigue a rajatabla los dictados de la moda, confiesa. Prefiere escuchar a la novia, conocer su forma de ser, de estar, sus gustos y sus sueños que atenerse a las tendencias. "Lo primero que hago es conocer a la novia, su estilo de vestir y su personalidad, pero también la forma de celebración porque el vestido también tiene que estar en armonía con el tipo de boda", explica.

La mayor parte de las novias que acuden al "atelier" de Isabel Núñez son jóvenes que buscan "un aire más fresco" para el día de su boda. Después, la personalidad de cada una hace el resto. Con la novia elige Isabel Núñez no solo el diseño -le presenta tres propuestas sobre papel- sino también los materiales. La creadora suele trabajar con blancos nata y sedas rústicas. "Lo que realmente me interesa es que el modelo saque lo mejor de cada una de ellas", insiste.

Cuando Isabel abrió el taller en Madrid, enseguida comenzó a recibir peticiones de Vigo, novias que se desplazaban hasta la capital para hacerse el vestido de novia. Por eso este año, Isabel Núñez se decidió a dar un siguiente paso y abrir aquí otro taller. Hace unas semanas se casó la primera novia que visitó en Vigo y la diseñadora se trasladó hasta aquí para ultimar los últimos detalles. "Con los nervios de la boda siempre hay que hacer ajustes de última hora al vestido", afirma la joven modista, que ahora vive a caballo entre Madrid y Vigo.