El ex defensor del Menor, psicólogo forense y profesor en la Universidad Complutense, comentó que nos hace falta la alegría como compañera de viaje. "Por mi trabajo he tenido y tengo que conocer lo peor del ser humano, cosas que ustedes ni imaginarían, pero no he perdido la confianza ni la esperanza porque también he conocido lo mejor... Y hay que mejorar nuestros pensamientos, huir de esos pensamientos tóxicos que a veces nos acechan".

En el noble arte de vivir, un buen objetivo es ser mejor persona, dice Urra, para el que "en el viaje por la vida, deberemos entremezclar realidad y travesura, goce y deber, amor y cordialidad, metas que nos sean alcanzables, menos yo. y más tú,. Y hay que saber perdonar, perdonarse y dejarse perdonar".

Tormenta de ideas

Siguió desencadenando Urra sus ideas. Trabajar nuestro "substrato psicológico, manejar la soledad, la angustia... intentando no dejarse arrastrar por una sociedad en que cada día se inventan nuevos síndromes y para ellos nuevos fármacos".

Debemos ser ingenieros de nuestros pensamientos, dijo Urra. " Coincidamos en que un factor importante para definir la salud mental -sostiene- sea el crecimiento personal y en que ni todo lo normal es sano, ni todo lo anormal es patológico. Hace mucho aprendí que la actitud ante la vida determína la existencia. La actitud es más importante que los hechos. Que no debemos defraudarnos a nosotros mismos, pues somos el principal por qué y para qué de la existencia. Interpretemos la vida como un escenario de incesante aprendizaje, dotémosle de sentido".