Fumar en un coche cuando haya un niño dentro podrá ser delito en Inglaterra tras la aprobación de la Cámara de los Comunes de la propuesta impulsada por el Partido Laborista para que se se prohíba fumar en los vehículos que transporten a menores de 18 años. Y aunque la medida solo afectará a Inglaterra -Gales, Escocia e Irlanda del Norte tienen autonomía para legislar en esta materia- sus gobiernos autonómicos se plantean adoptar medidas similares, que, por otra parte, ya se aplican en algunos estados de EE UU, Canadá y Australia.

La enmienda, ya aprobada en enero por los Lores, recibió la noche del lunes en los Comunes el respaldo de 376 votos a favor frente a 107 en contra, después de que la coalición entre conservadores y liberaldemócratas otorgase libertad de voto a sus diputados. La normativa está precedida por un encendido debate en el Reino Unido entre quienes defienden su necesidad, por el daño que supone el tabaco para los pulmones de los niños, y quienes opinan que se trata de una intromisión inaceptable en la vida privada. Este mismo debate se traslada a Galicia, donde los médicos aplauden esta decisión mientras que los fumadores se sienten estigmatizados.

José Ramón Fernández Lorenzo, presidente de la Sociedad Gallega de Pediatría y jefe de Pediatría del Hospital Xeral de Vigo, recuerda que el tabaco contiene más de 4.000 sustancias químicas tóxicas, de las cuales más de 50 son cancerígenas, y que los niños son muy sensibles al humo del tabaco. "Los niños son especialmente vulnerable al humo del tabaco, sobre todo los lactantes, porque no tiene unos pulmones tan maduros como los de un adulto. Está demostrado además que las infecciones de oídos aumentan hasta en un 50% si el niño está en un ambiente contaminado y un 20% las crisis por renitis asmática", argumenta el pediatra, que aplaude el paso dado en Gran Bretaña. "El tabaco es tóxico se mire por donde se mire y por eso todo lo que se haga por preservar la salud de los niños está bien. La mejor medicina es la prevención", comenta el pediatra, que agrega que aún son muchas las personas que fuman en presencia de niños. "A veces la gente se relaja en las costumbres y la situación termina haciéndose habitual"; agrega.

Agustín Montes, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) recuerda que el tabaco es la primera causa de mortalidad prevenible en España, por lo que califica la medida británica de "adecuada y pertinente". "Mediciones de partículas y gases que forman el humo ambiental muestran que las concentraciones de estas sustancias encontradas en vehículos superan las concentraciones registradas en bares antes de la entrada en vigor de la legislación que prohíbe fumar en estos espacios", explica el catedrático, que añade que fumar es también causa de distracción y de accidentes "tanto o más que el uso de los teléfonos móviles".

Según Montes, las medidas restrictivas respecto al tabaco son "altamente eficaces". "La prohibición de fumar en bares supuso una reducción del 90% de exposición a las sustancias procedentes de la combustión del tabaco tres meses después de la entrada en vigor de la ley. Además, suponen un proceso de 'desnormalización' del uso del tabaco", afirma.

Elisardo Becoña, catedrático de Psicología y responsable de la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago, también respaldaría que esta medida se adoptase en España. "Hay que preservar la salud de los menores, especialmente en lugares públicos, y como elemento educativo para niños y adolescentes. Las prohibiciones en materia de tabaco son de lo más eficaces. Lo demuestra el continuo descenso de fumadores desde que se aprobaron las leyes antitabaco", opina.

Una opinión radicalmente contraria mantiene José Luis Carnicero, abogado ourensano y exsocio del Club de Fumadores de Ourense, el primero que se creó en España tras la aprobación de la ley antitabaco, que considera que la iniciativa británica es discriminatoria y que vulnera el derecho a la propiedad privada. "Esto es persecución. Me parece bien que no se pueda fumar en espacios públicos e instituciones, pero que te prohíban fumar en tu propio coche me parece excesivo", opina este fumador, quien defiende la libertad individual de la persona a decidir.