No es un proceso rápido, ni barato, ni fácil de llevar a cabo en la mayoría de los casos. Tampoco está libre de los efectos de la crisis y de otros muchos factores, como la acumulación de solicitudes y las largas listas de espera. Las adopciones internacionales en Galicia están teniendo una tendencia a la baja y se sitúan próximas a los niveles del año 2000. Es otro dato más consecuencia de la situación económica, pues acoger a un niño extranjero en nuestra comunidad implica un desembolso demasiado elevado para una familia de clase media. La cantidad depende de variables como el país elegido, si la documentación tiene que ir traducida, legalizada o apostillada. También de si el expediente se tramita por el Ministerio de Sanidad y Política Social o a través de una ECAI (entidades colaboradoras de adopción internacional encargadas de mediar los trámites y servir de apoyo y fuente de información a las familias), por ejemplo.

A modo indicativo, las tarifas aprobadas por la Xunta a las ECAIs oscilan entre los 6.000 y los 14.500 euros, pudiendo alcanzar los 20.000. Además es preciso tener en cuenta los gastos de viaje y estancia necesaria en el país para recoger al niño. Por todo esto es que las solicitudes y adopciones finalizadas en Galicia han tenido un acusado descenso en los últimos años. Adoptar, una solución para muchos padres que no podían o no querían tener hijos biológicos, ha dejado de ser una opción al alcance de todos.

Nivel del año 2000

Al cierre del ejercicio 2004 se registraban 683 solicitudes de adopciones internacionales en Galicia, llegando a las 256 preasignaciones de niños extranjeros que comenzaban sus vidas junto a una familia gallega. Nueve años después, estas cantidades se reducen más de la mitad. Exactamente, el pasado año llegaron a Galicia 136 niños procedentes de otros países y hubo un total de 199 solicitudes.

Si se analiza esta situación por provincias, se observa que A Coruña y Pontevedra siguen liderando el número de adopciones. En el caso de la primera, en 2012 realizó 77 adopciones, y en el caso de la segunda 43. La evolución es clara: se están recuperando niveles del año 2000, después de un descenso acusado a partir del año 2008, año en el que daba comienzo la crisis española. Las cifras de 2004, 2005 o 2006 ejemplifican la situación de esplendor que vivía el país. Los expertos esperan que, lejos de remontar, la cantidad de solicitudes de adopciones internacionales siga disminuyendo.

Con respecto a los países que más niños envían en adopciones a Galicia, Etiopía lidera el ranking con un total de 783 menores en los últimos diez años.

Tras éste, China y Colombia se sitúan en los puestos más altos, aunque la diferencia entre los tres es bastante considerable. En 2012, familias gallegas recibían a 57 etíopes, 21 chinos y 10 colombianos, exactamente.

Desde las ECAIs habilitadas por la Xunta, atribuyen esta disminución a que la crisis ha hecho que las familias se lo piensen más antes de iniciar un proceso de adopción. Aunque también ocurre que algunas familias dejan de cumplir los requisitos económicos y, a pesar de seguir dispuestos a adoptar, ya no pueden por cuestiones de dinero.