La familia Cortés, procedente de Valdetorres, en la provincia de Badajoz, se ha convertido en el "Peregrino 100.000" de este año. No es la primera vez que este grupo de parientes realiza alguna de las conocidas rutas que llevan hasta la plaza del Obradoiro. Se trata del florista Rafael Cortés Ruiz, con su mujer, Dolores Gallardo, maestra de inglés en primaria, y sus dos hijos, Lucía, de 18 años, que está estudiando y pretende dedicarse a "algo relacionado con la rama de la salud", y Rafael, un año mayor, que sigue pensando en qué desea profesionalizarse. Junto a Rafael Cortés padre van sus hermanos, Herminia ('Mini'), Antonio y Mari Ángeles (María), con su hija mayor, María Ferrero Cortés, de 19 años que pretende ser economista. Todos ellos emprendían por tercera vez una de las rutas del Camino de Santiago. Este año, la familia pacense, decidió empezar en Ferrol el pasado día 18 y recorrer los 123 kilómetros que hay de distancia hasta la ciudad compostelana.

Bienvenida del deán

A su llegada les estaba esperando ansioso el deán de la Catedral compostelana, Segundo Pérez, en la oficina del peregrino que, tras darles la bienvenida, les hizo entrega de un premio conjunto: una barca de Santiago, de la cerámica de Sargadelos, y una guía del templo gallego para cada uno.

"¿Son familia todos?", les preguntó el deán a su llegada. "Sí, sí", respondió Rafael Cortés. "¿Pero esto es una familia o una tribu?", ha replicado Segundo Pérez, con un guiño irónico. "Una tribu, una tribu. Pero otros años hemos venido catorce".

Segundo Pérez confesó su alegría evidente: "Estamos acogiendo a gente de muchas partes del mundo entero. El Camino está vivo. Esa conciencia de peregrinar a Santiago, que fue un poco lo que aglutinó la conciencia de Europa, sigue vigente".

" 'El peregrino 100.000' no sólo es importante para nosotros, para la Catedral, lo es para la sociedad gallega, para Compostela. Diríamos, en lenguaje cristiano, que es una gracia inmensa",continuó el deán.

Con ganas de repetir

La gran familia extremeña declaró: "A ver si conseguimos ahora ser el número 200.000".

No sería extraño. Es la tercera vez que emprenden alguna de las rutas posibles para alcanzar Compostela, esta vez desde Ferrol, la anterior por Portugal, y la primera con el punto de partida en Ourense.

"Cuando terminemos todas las posibilidades, repetiremos", cuentan al unísono, y todos declaran su sorpresa por lo acontecido, por este reconocimiento "inesperado completamente".

Rafael Cortés resume el sentir de los suyos: "Es la tercera vez que hacemos el Camino, y, otra vez fue una experiencia chulísima. Todas las veces que lo hemos hecho fue en familia, y así hay más unión entre los primos, por ejemplo. Esto hace un lazo más fuerte. Eso sí, nos duelen los pies un montón".

Su mujer completa: "Y te quita los dolores. Y luego está esa alegría de superar ese 'que no puedes, no puedes...' y al final, sí, sí puedes, y lo consigues, por muy difícil que se ponga el reto."

La familia afirma que repetirá la experiencia, haciendo cada vez un recorrido diferente.