La ferrolana Canela Rodal no muestra su obra este año en Photoespaña; pero sí en la Fundación Adolfo Domínguez, en el corazón de la capital española, en una exposición de "Retratos" en la que comparte espacio con otros tres fotógrafos españoles. El proyecto de Rodal lleva el título "No image rights" (Sin derechos de imagen), realizando "una reflexión sobre nuestra imagen pública", según detalla la propia artista.

A diferencia de la mayoría de sus compañeros de generación, Rodal renuncia a la fotografía digital, ni siquiera edita las fotos con el programa de retoque Photoshop ya que prefiere "mantener todas las imperfecciones de la fotografía analógica", permitiéndose solo pequeños ajustes de exposición o color durante el escaneado de los negativos.

Sobre este gusto por la fotografía sin píxeles, Rodal señala que "para mis proyectos, utilizo siempre cámaras analógicas y las fotos de esta exposición están tomadas con una Nikon FE y son de 35 mm. Me gusta la fotografía analógica por sus texturas y porque cuando trabajo en analógico me preocupo mucho más por lo que estoy fotografiando y me siento mucho más conectada con las fotos".

Asentada en la ciudad germana de Frankfurt, donde trabaja en el departamento de Artwork de Nintendo, tras quedarse en el paro en España, Canela Rodal explica la causa de indagar sobre los derechos de imagen: "A muchos, nos preocupa lo que se pueda compartir o no sobre nosotros en internet, la gente se preocupa muchísimo por la privacidad hoy en día. A menudo nos muestran fotografías en las revistas vemos caras pixeladas. Por ello quería hacer una colección de retratos en las que no se pudiese ver la cara del sujeto pero que aún así la fotografía nos mostrase una parte de su personildad. Los cuatro retratos que se muestran en la FAD son de la misma persona, mi hermana pequeña, pero pertenecen a un proyecto de retratos más grande en el que aún sigo trabajando".

Esta fotógrafa ferrolana reconoce que lo que más le gusta es fotografiar a personas, especialmente en la calle o realizándoles retratos.

Para ella, la fotografía "resulta algo mágico". "El hecho, añade, la joven gallega de que a través de mi lente capture la luz que me rodeaba en un momento y se materialice a través de un proceso químico en una imagen sobre un papel me parece fascinante, ¿o no?".