Una mujer de 31 años sin ovarios dio a luz a un bebé después de someterse a un autotrasplante de tejido ovárico, en una operación pionera que se llevó a cabo con éxito en el Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues (Barcelona). Así lo explicaron ayer los médicos de este hospital al presentar el caso del pequeño Lucas, nacido el pasado mes de julio, y de su madre, Mercedes, una paciente que ingresó en el centro en 2001 porque tenía un tumor en uno de los ovarios, que le extirparon.

En una revisión posterior, un mes después, los médicos descubrieron un nuevo tumor en el otro ovario, que también le extirparon pero salvando una parte del tejido ovárico, que congelaron. Justo Callejo, especialista responsable del caso, explicó que la operación consistió en hacer una pequeña incisión a cada lado del útero y en un lugar cercano a la ubicación natural de los ovarios, y colocar el tejido ovárico descongelado en la paciente.

Cuatro meses después del autotrasplante, en octubre de 2011, la mujer presentó de manera espontánea señales de actividad ovárica, y al mes siguiente tuvo la primera menstruación espontánea en diez años. Actuaron de una forma similar a la que se sigue en el caso de las fecundaciones in vitro. En el primer intento, se obtuvo un embrión que los profesionales transfirieron a la cavidad uterina y, a las dos semanas, la ecografía confirmó el embarazo de la mujer.