Unos 270 enfermos de epilepsia han pasado por el quirófano en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) desde 1998, año en el que este hospital comenzó a realizar este tipo de intervenciones, convirtiéndose así en uno de los seis autorizados en España y siendo referencia para todo el norte de España y Aragón. El hospital realiza unas 25 intervenciones al año y consigue que el 80% de los pacientes dejen de padecer estas crisis que, en muchos casos, impiden llevar una vida normal. Así, la mayoría de estos pacientes -que en todos ellos habían fracasado otras terapias con fármacos y sufrían una media de entre 20 y 30 crisis al mes- pueden volver a conducir, a trabajar y a tener una actividad más segura. "El 20% restante queda tras la operación con muchas menos crisis de las que tenía antes", destaca Javier López, jefe de la unidad de epilepsia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), que asegura que las estadísticas del centro gallego "son similares a las de los mejores hospitales del mundo".

La intervención que más se realiza en el CHUS es la cirugía del lóbulo temporal, aunque también lleva a cabo lesionectomías, callosotomía y hemisferotomías. López es optimista ante las intervenciones por su alta tasa de éxito y porque, asegura, no se ha causado ninguna lesión grave que empeorase el estado de ningún operado. "Cuando la cirugía fracasa, el paciente queda en la misma situación. Pero las posibilidades de éxito son grandes", señala.

Sin embargo el quirófano no es en absoluto la primera opción para un enfermo de epilepsia. Más del 70% de los afectados están controlados mediante fármacos y pueden hacer una vida normal. "La valoración de un candidato a pasar por quirófano es compleja y consta de numerosas pruebas", advierte el médico. Además, explica que no todos los pacientes pueden ser operados: "Es necesario un estudio muy amplio que consiste en saber dónde se originan las crisis y si ésta zona se puede extirpar sin que conlleve riesgos para el paciente", explica. "Si por ejemplo la zona afecta a un área esencial como el lenguaje no podemos operar porque debemos mantener la calidad de vida del paciente", añade el neurólogo.

Mañana se celebra el Día Nacional de la Epilepsia, una enfermedad que afecta en España a más de 400.000 personas. En Galicia, los últimos estudios de la Sociedad Gallega de Neurología indican que el colectivo de afectados supera los 27.000 pacientes.

A pesar de los avances, esta enfermedad sigue estando rodeada de una serie de creencias erróneas, especialmente en cuanto a la actuación ante una crisis, que pueden afectar mucho a las personas que sufren la enfermedad. Por ello, acaba de presentarse el Libro Blanco de la Epilepsia, que destaca que uno de los errores más extendidos es el de evitar la mordedura de la lengua o sujetar a la persona para inmovilizarla durante una crisis. Sí está extendido el conocimiento de otras prácticas correctas como amortiguar la cabeza, colocar de lado a la persona y aflojar la ropa de alrededor del cuello.