"Ya que mi madre biológica no pudo disfrutar de su hija, por lo menos, que conozca a sus tres nietas", aseguró una fuerte pero nerviosa Noemí Lima, la joven viguesa que sospecha ser una bebé robado, tras presentar en el Juzgado de guardia su denuncia. El escrito interpuesto se refiere a cuatro delitos: detención ilegal, alteración del estado civil, adopción ilegal y falsedad en documento público. Fue registrado ayer en presencia del abogado Raúl Vázquez y la procuradora María Blanco para que se abra la instrucción del procedimiento.

La joven Noemí Lima fue entregada en adopción en el año 1987 a dos días de nacer en el Hospital Municipal de Vigo -entonces el Nicolás Peña-, a través de las religiosas de la Casa cuna de las Siervas de la Pasión. Se trata de la misma congregación a la que pertenecía la recientemente fallecida e imputada en varios procesos penales de bebés robados, "sor María", María Gómez Valbuena. Entre la documentación que han logrado reunir está una factura en la que se acredita el pago de diversos conceptos como consultas médicas y al parto, por valor total de 104.000 pesetas, a pesar de tratarse de un hospital público.

El letrado Raúl Vázquez propone para la comprobación de los hechos, que llamen a declarar a la monja que medió en la operación de adopción, a una de las matronas que refleja el parte médico y a los propios padres adoptivos, entre otros testigos. Los documentos incluyen incluso los nombres de los doctores que atendieron a la madre.

Vázquez aseguró ayer que entre las supuestas irregularidades más claras está el hecho de que la madre biológica de Noemí Lima estuvo cuatro días hospitalizada en un hospital público, por lo que los Servicios Sociales tendrían que tener constancia de que había una mujer que quería entregar en adopción un bebé. "No existe denuncia de abandono de bebé, ni tampoco existe expediente administrativo ni informe de los Servicios Sociales que acrediten que la madre biológica" (que dio a luz en un centro público, reiteran) quería hacer entrega de su hija a la Administración Pública, como hubiera sido lo procedente". Este hecho puede llevar a pensar en una adopción irregular o incluso robo de bebé.

"En la factura del hospital se ha omitido cualquier dato relacionado con la paciente -madre de Noemí- y esta parte está en la casi certeza de que dicho hospital, de carácter público, no factura este tipo de servicios a sus pacientes. Nótese que estábamos hablando de 1987, fecha en la que el Sistema Público de Salud estaba perfectamente instaurado en España desde mucho tiempo atrás", explican en el escrito de la denuncia.

La misma religiosa que se encargó de tramitar la adopción y que aparece en el expediente de jurisdicción voluntaria reconociendo que el bebé fue dejado en el centro por una mujer con el rostro semioculto consta como que estaba presente con la matrona cuando nació la niña. Por otra parte, si la mujer estuvo hospitalizada cuatro días, es imposible que ella pudiese entregar a su bebé con dos días, tal y como la recibieron sus padres adoptantes de manos de la congregación religiosa.