Como dijo su presentador, el trabajo de Concostrina es una colección de sucesos, pifias y barrabasadas que ha rastreado siglo tras siglo y que no deja a nadie libre de una insólita peripecia. Papas, cadáveres, cementerios y epitafios se almacenan en el trabajo de varios libros de esta periodista, popular por su espacio "Polvo eres" en Radio Nacional. El último, "Se armó la de San Quintín". Las historias que se esconden dentro de la Historia es el material que ha ido rescatando Concostrina, para ofrecer a sus oyentes -y a sus lectores- anécdotas curiosas y esclarecedoras sobre la naturaleza del ser humano y, también, del poder

Contó, a preguntas de su entrevistador, el caso de los "Cien mil hijos de San Luis" en ese estilo humorístico que impregna sus palabras y textos. "Aparte de que nunca vi santo tan prolífico, debo decir "la madre que parió" a esos cien mil hijos, que nos hicieron la puñeta al venir en ayuda de Fernando VII para que volviéramos al absolutismo y la falta de libertades".

Tras contar el caso de Líjar, el pueblo andaluz que por su cuenta declaró la guerra a Francia cuando Alfonso XII llegó a París y recibió un episódico maltrato de palabra, se refirió a la masacre ocurrida durante la guerra civil, y silenciada, en la carretera Málaga-Almería. "Cuando los nacionales de Franco entraron en Málaga huyeron miles de civiles que hubieron de pasar por un acantilado, con la montaña a la derecha y el mar a la izquierda. Fueron masacrados desde tierra y aire y murieron por miles, sin que exista testimonio gráfico de ello. Fue la mayor barbarie cometida contra civiles en la guerra española".