Estudios realizados en los fósiles de Atapuerca concluyen que la leche materna tendría que ser el alimento principal de los seres humanos durante sus cuatro primeros años de vida, afirma el director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), José María Bermúdez.

Bermúdez, codirector también de las excavaciones de Atapuerca, ha explicado que la abundancia de restos de homínidos de la Sima del Elefante ha permitido estudiar los dientes de varios individuos y medir así las fases de su crecimiento biológico.

La conclusión ha sido que la lactancia materna se prolongaba hasta los tres o cuatro años, lo que los científicos relacionan directamente con su "buena salud" durante el resto de su vida. La leche humana va cambiando su composición y se va adaptando a las necesidades de crecimiento.

Bermúdez de Castro ha explicado que cada especie tiene leche materna adaptada a sus necesidades y ha señalado que el consumo humano de la procedente de animales como las vacas o las ovejas, para lo que tuvieron que adaptar su aparato digestivo, es "relativamente reciente" y debió comenzar hace unos 7.000 años.