Veinte científicos de Europa y Estados Unidos, en su mayoría cancerólogos, lanzaron ayer un llamamiento sobre los riesgos de los teléfonos móviles, en particular para los niños. En el texto, con diez recomendaciones de precaución, publicado ayer por el dominical "Journal du Dimanche", los signatarios piden que no se autorice a los menores de 12 años a utilizar un móvil, salvo en caso de urgencia.

Recalcan que los órganos en desarrollo son los más sensibles a la "influencia posible de la exposición a los campos electromagnéticos".

Entre otras precauciones, aconsejan que en las comunicaciones el usuario mantenga el teléfono a más de un metro del cuerpo, es decir, que usen el dispositivo de altavoz o Bluetooth.

También piden evitar en lo posible llevar un móvil sobre uno mismo y, si no, mantener la parte de la antena orientada hacia el exterior; acercar el aparato al oído sólo una vez establecida la comunicación; limitar al máximo la duración de la llamada; privilegiar los mensajes (ya que reducen la exposición) y evitar las llamadas desde un tren o el metro o cuando la señal es débil.