El jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, José Carlos Moreno, ha explicado a Efe que el uso de estos cosméticos obstruyen los poros de la piel, lo que significa un inicio del acné.

Para este médico, "la situación ideal y lo primero que se recomienda" es que no se usen cosméticos, aunque, según ha dicho, "es una batalla perdida porque las mayoría de las mujeres no van a dejar de maquillarse, a veces obligadas por el tipo de trabajo que realizan".

Por ello, "es muy importante" que los cosméticos que se usen "sean libres de grasas y no comedongénicos", que no comportan riesgos para la piel, así como retirarlos por la noche, ya que "es fundamental limpiar bien la cara al final del día".

Según Moreno, en muchas ocasiones la aparición del acné en estos casos "es un círculo vicioso" porque hay personas que lo padecen a causa del maquillaje que usan, pero que para taparlo se maquillan aún más.

De las mujeres adultas que son tratadas en el centro cordobés por acné, en torno al 30 por ciento lo padecen por usar cosméticos de mala calidad.

El tratamiento que se aplica en los casos más leves supone el uso de un exfoliante para eliminar el tapón del interior del poro y el consumo de antibióticos.

Pero también existen casos más graves de acné que precisan un tratamiento con isotretinoía, unos comprimidos que se administran durante seis meses y que tienen severos efectos secundarios, aunque sus resultados suelen ser definitivos.

No obstante, Moreno ha indicado que en mujeres mayores de 20 años hay que descartar problemas hormonales.

La aparición de acné en adultos, que pueden rondar incluso los 30 años, según ha dicho el médico, es cada vez más frecuente y, en parte, también es achacable en algunos casos al estrés.

El acné es habitual en niñas de alrededor de 12 años y en niños de unos 13 ó 14, una situación que "repercute en muchísimas ocasiones en la vida de estos jóvenes, que muchas veces están casi amargados".