A la edad en la que los adolescentes se dedican a jugar con la videoconsola, un adolescente estadounidense de 14 años ha decidido presentar en sociedad un juego de cartas que pretende facilitar y hacer ameno el aprendizaje de la Química por los escolares. Anshul Asmar presentará próximamente, en la 235 reunión anual de la American Chemical Society, su juego 'Elementeo' con el objetivo de recibir las bendiciones que le permiten conseguir el medio millón de dólares en financiación que precisa para que la compañía que preside, Alchemist Empire, pueda producirlo en masa y sea utilizado como juego y también material didáctico.

El juego de cartas en cuestión usa tarjetas con elementos y compuestos, y tiene como objetivo enseñar a los estudiantes de forma divertida y emocionante. Anshul pretende convertir su creación en material didáctico en las escuelas secundarias. Al anunciar hace unos meses la creación de su juego, denominado 'Elementeo' consiguió unos 400 clientes en apenas hora y media, lo que le persuadió de que sería un éxito comercial.

Ni cretinos ni idiotas

"No eres un cretino o un idiota si te gusta la Química. De verdad. Si la gente termina llamándote cretino o idiota porque amas la Química no te preocupes. Esas personas acabarán trabajando para tí", asegura el convencido empresario adolescente en su página web www.elementeo.com.

Como otros populares juegos de cartas, Elementeo requiere dos jugadores que juegan entre sí en un combate ficticio basado en naipes. Pero a diferencia de 'Pokemon', Samar asegura que su juego educa al mismo tiempo que entretiene. Elementeo está basado en una baraja de 121 cartas que representan todo tipo de elementos químicos simples y compuestos. Cada carta tiene una explicación del uso y propiedades de cada elemento. Gana quien reduce los puntos del oponente a cero mediante el uso estratégico de esas propiedades químicas.

"Nuestra finalidad es combinar el pasatiempo, la emoción, la educación y la química en una pócima", explicó Samar en información difundida por la American Chemical Society y recogida por otr/press. "No queremos crear ni un mundo mágico de fantasía ni tampoco reproducir los aburridos libros de texto, sino combinar ambos para que lograr entretenimiento y aprendizaje".

Samar recibió 500 dólares de crédito para desarrollar su prototipo pero ahora espera encontrar el apoyo financiero necesario para conseguir la producción en masa del juego.