El Bosque de las Secuoyas del Monte Castrove vivió hace una semana un día muy especial, con la visita de la parte de los "Columbus Kids", que se juntaron con varios poienses con los que coincidieron hace 25 años en el nacimiento del Bosque de Colón, una iniciativa del profesor John Harmon McElroy, que encabezó la expedición americana la pasada semana y se fue "con Poio en el corazón".

Pero para que ese legado perdure, es necesario que las nuevas generaciones lo conozcan e interioricen. Por ello, desde el Concello de Poio, aprovechando los actos por el XXV aniversario del Bosque, han ofrecido durante la última semana una ronda de visitas a los colegios dentro del programa DinamizaPoio, que busca poner en valor e inculcar a los más jóvenes la importancia de espacios importantes dentro de su localidad natal.

Ayer, los alumnos del CEIP Espedregada y el CEIP Viñas tuvieron su propia excursión y dieron continuidad a las visitas que antes llevaron sus compañeros de los otros centros de Primaria del municipio.

La visita comenzó con parada en la Casa-Museo Colón, en Portosanto, donde los escolares pudieron ver con sus propios ojos algunos documentos que tratan de relacionar al marinero más famoso de la historia con Poio, a base de establecer teorías sobre sus raíces.

Tras esta visita, fue momento para acudir al espacio exterior y verde del Monte Castrove y conocer el porqué de la existencia del Bosque de Colón, un lugar que gracias a sus 500 secuoyas plantadas por manos poienses y americanas, ha logrado unir a Poio y a América bajo el nexo común del marinero.