La Guardia Civil ha identificado a dos de los tres presuntos autores de una brutal paliza a dos vecinos de Soutomaior, ocurrida el pasado fin de semana en VilaboaVilaboa. Las víctimas fueron trasladadas al complejo hospitalario de Pontevedra para ser asistidas de los golpes recibidos.

Los hechos sucedieron la madrugada del pasado viernes en las inmediaciones de un local de ocio próximo a la carretera N-550, en el municipio de Vilaboa. Los dos vecinos de Soutomaior se desplazaban en un vehículo con dirección a la localidad de Arcade y, al verse increpados por los ocupantes de otro vehículo, que incluso llego a embestirles varias veces, optaron por desviarse de la ruta y refugiarse en el estacionamiento de un local de ocio contiguo a la carretera.

En las inmediaciones del local, según el relato de las víctimas, fueron abordados de forma violenta por los tres ocupantes del vehículo que les perseguía, de tal manera que mientras uno de ellos los amenazaba intimidándolos, supuestamente con una pistola, los otros dos los golpearon brutalmente con sendos bates de béisbol.

La brutal paliza dejó a los dos vecinos de Soutomaior prácticamente inconscientes, tirados en el suelo, hasta que fueron auxiliados por el personal del local, que como matiza el Instituto Armado no tiene nada que ver ni está relacionado con los incidentes.

Las investigaciones llevadas a cabo a raíz de las primeras informaciones recabadas por la patrulla de seguridad ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de Moaña que acudió al lugar de los hechos, facilitaron, hasta el momento, la identificación de dos de los supuestos autores: F.C.C., de 43 años, vecino de Vilaboa, que ha sido detenido por un supuesto delito de amenazas graves y lesiones y J.A.G., de 48, vecino de Tui, que fue investigado penalmente por los mismos delitos.

Las pesquisas realizadas determinan que estas dos personas, además de haber participado en las agresiones, fueron los que habían recogido el coche que conducían en un establecimiento de compra venta de vehículos de Redondela, con la supuesta intención de probarlo, supuestamente porque estaban interesados en su adquisición.

Se valora la venganza como hipótesis y causa más probable de los incidentes, habida cuenta de las tensas relaciones laborales que había tenido el detenido con una de las víctimas.

Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia de Cangas, que decretó la libertad provisional con cargos del detenido, con una orden cautelar de alejamiento de las víctimas. La investigación continúa abierta, según informa el Instituto Armado.