Con varios meses de retraso sobre el calendario oficial, pero finalmente no habrá problemas para que la playa fluvial del Lérez esté disponible para la futura temporada de baño con una imagen renovada. El Concello acaba de comenzar los trabajos de mejora integral de este espacio, adjudicados en junio pero que se demoraron hasta ahora, de modo que puedan estar concluidos en torno a abril.

El proyecto ronda los 234.000 euros e implica una actuación integral con el fin de recuperar el aspecto global de la playa cuando se puso en servicio hace más de ocho años, en junio de 2009. Se calcula que serán necesarios al menos dos meses de trabajos y es imprescindible tener el arenal totalmente cerrado, situación que se prolongará al menos hasta abril.

Las deficiencias están motivadas por "la dinámica fluvial, de corrientes y mareas, los agentes climáticos y el propio paso del tiempo" y se actuará en los 6.676 metros cuadrados de arena, si bien toda la concesión de Costas abarca casi tres hectáreas. La principal mejora es la sustitución de la malla geotextil situada bajo la playa, que evita que los lodos del río se mezclen con la arena, si bien su función ya ha perdido eficacia y asoma en varios puntos. Se colocará una nueva, "más moderna y eficaz", lo que obliga a retirar la totalidad de la arena actual. La intención es aprovechar después la que sea reutilizable, pero se da por hecho que habrá que reemplazar buena parte de este material, que en su día se obtuvo de una cantera de Verducido.

Para ello hay que instalar barreras anticontaminantes en el río, habilitar accesos para los camiones y adoptar otras medidas que impedirán el uso de la zona. En la zona ya se ejecutó hasta ahora un refuerzo del muro que sostiene el paseo colindante.

Además de esta mejora de su estado general y la renovación de la arena, los trabajos incluyen la creación de un muro de contención hacia el paseo de la avenida de Buenos Aires y todo ello se suma a la nueva calificación de "suficiente" en la calidad de sus aguas con la que la playa fluvial del Lérez afrontará este año después de varios ejercicios con un suspenso por parte de la Consellería de Sanidade.

El último balance oficial al respecto, que estará vigente durante todo 2018 salvo variaciones no previstas, detalla que todas las zonas de baño cuya calidad del agua fue analizada el pasado año por Sanidade afrontarán 2018 sin restricción alguna para su uso, e incluso el 90% de todas ellas cuentan con la calificación de "excelente". El informe incluye la de Raxó, en Poio, con un "insuficiente" anterior que pasa ahora a "suficiente", y la playa fluvial del Lérez, que también sube nota y después de varios años perderá la recomendación de "no bañarse".