Augas de Galicia renuncia a la vía de emergencia para tramitar el polémico plan de trasvase del río Verdugo, desde Ponte Caldelas, a la presa de Eiras, que abastece a la ciudad de Vigo y su entorno. Así lo admitió ayer su director xeral, Roberto Rodríguez, que aclaró, en todo caso, que abandonar esta modalidad de urgencia no significa renunciar a la ejecución del proyecto, que seguirá adelante, pero con una tramitación ordinaria.

La llegada de las lluvias y la mejoría notable del caudal en las cuencas afectadas es la razón de este cambio de opinión por parte de Augas de Galicia, al admitir su director que "a día de hoy no se dan los requisitos legales para que esa obra se tramite por vía de emergencia".

Rodríguez, que ayer anunció la decisión a los Concellos de Ponte Caldelas, Soutomaior y Vigo, subrayó que si antes apelaba al consenso, "ahora mismo" corresponde "todavía un llamamiento más intenso", pues ese acuerdo es "más necesario que nunca". Además, culpó al concello vigués de "tardar un mes en remitir el acuerdo", tiempo en el que "las circunstancias cambiaron", pero que la intención de la Xunta sigue siendo la de "llevarlo adelante".

Por último, entiende que "la tramitación por vía ordinaria debe suponer menos susceptibilidad por parte de los concellos" que se oponen a la actuación, entre ellos el de Ponte Caldelas. Su alcalde, Andrés Díaz, se mostró "satisfecho" tras la reunión de ayer con Augas de Galicia porque en ella se "confirmó la revocación de la declaración de emergencia con la que amparaba las obras del trasvase del río Verdugo, atendiendo así a la solicitud del Concello de Ponte Caldelas".

Recursos judiciales

Además de Díaz, a la cita asistieron el regidor de Soutomaior, Agustín Reguera, y el concejal vigués David Regades y pese a la llamada al consenso por parte de Roberto Rodríguez, los alcaldes de Ponte Caldelas y Soutomaior anticiparon que mantienen su oposición a la obra y anunciaron la presentación de un recurso previo contra el texto del convenio y, posteriormente, recursos contenciosos contra todo acuerdo administrativo que adopte la Xunta de Galicia, como administración competente, para hacer avanzar el expediente.

Durante la reunión, Díaz refrendo también "que la Xunta no firmó el convenio, como sí hizo el Concello de Vigo el pasado mes de diciembre, y tampoco quedó claro que lo vaya a hacer". Al respeto, el alcalde de Ponte Caldelas explica que "el convenio es ya inválido en sí mismo, porque está fundamentado jurídicamente, entre otras cosas, en una declaración de obra de emergencia que hoy es imposible sostener legalmente".

En su intervención, Andrés Díaz defendió la autonomía local de Ponte Caldelas y reiteró los argumentos sobre el impacto ambiental de una obra "que supondría retirar 350 litros al segundo de un río que llegó a bajar con un caudal de 800 litros al segundo".

En todo caso, valora que Augas de Galicia renuncie a la emergencia, "lo que significa que ya no puede iniciar las obras sin más, sino que debe iniciar una larga tramitación del proyecto, exponerlo al público, someterlo a los informes municipales y a las alegaciones, licitar y adjudicar las obras y, paralelamente, tramitar un procedimiento expropiatorio con plenas garantías; más aún cuando hablamos de una obra que ya no es de emergencia, sino de planificación hidrológica común y ni siquiera está incluida en el Plan Hidrológico de Galicia".

Andrés Díaz reiteró su desacuerdo con el trasvase, "porque no es la solución definitiva a los problemas de abastecimiento de los municipios del Sur y porque hay otras alternativas con menor impacto ambiental y que propician otra política del agua". Finalmente indicó que sale con la impresión de que el trasvase ya no se va a ejecutar. "Al decaer la declaración de emergencia todo lo que se hizo hasta ahora no vale para nada y volvemos al punto de partida, con un calendario inconcreto y con la exigencia previa de un consenso que no se va a dar".