Más del 53% de las familias de Pontevedra llega con dificultades a fin de mes. Así lo han confesado en la última Enquisa Estructural de Fogares que ayer publicó el Instituto Galego de Estatística (IGE) y que corresponde al año 2016. Este porcentaje supone un importante aumento con respecto a los resultados de doce meses antes, cuando apenas cuatro de cada diez familias reconocían este problema.
De este modo, Pontevedra se convierte en la ciudad gallega con mayor índice de hogares que tienen apuros con sus ingresos. En Ourense apenas es un 39% el porcentaje con estas dificultades, mientras que en Lugo se lega al 47%. Ferrol es la segunda ciudad con más dificultades, con el 51% de las familias con problemas, mientras que en Santiago es justo la mitad, el 46% en A Coruña, el 41% en Lugo y el 49% en Vigo.
De una forma más detallada, el trabajo del IGE señala que el 46,75% de los hogares encuestados aseguran que llegan a final de mes "con facilidad o mucha facilidad", cuando un año antes era el 58% el que se situaba en este apartado.
En el otro lado de la moneda aparece el 36,54% que sufre algún apuro con los ingresos mensuales. Es una cifra ligeramente superior a la de 2015. Pero donde se produce un importante vuelco negativo es en aquellas familias que admiten que llegan a final de mes con "muchas dificultades". Según el IGE, es casi el 17% de todos los hogares sondeados, prácticamente el doble que un año antes. Hay que remontarse a 2013 para encontrar un dato peor.
Además, ese 17% con grandes problemas está muy por encima de la media de las demás ciudades gallegas, que oscila entre el 9% de Ourense y el 13% de Ferrol y Vigo.
Ingresos medios
Mientras que aumenta de forma espectacular el número de hogares con problemas para llegar a final de mes, la encuesta del IGE ofrece otros dos datos que parecen ir en contra de esa conclusión: los ingresos medios y la tasa de riesgo de pobreza.
En cuanto al primer capítulo, Estatística sitúa esos ingresos medios mensuales en 2.194 euros por hogar, la tercera mejor cifra por detrás de los 2.382 euros de Compostela y los 2.243 de Lugo. En Ferrol es de 1.951 euros, por detrás de los 2.062 de Ourense, los 2.131 de Vigo y los 2.154 de A Coruña. La cifra de la ciudad del Lérez es la mejor desde 2012 (2.214 euros) y casi doscientos euros mejor que un año antes.
Y el segundo dato positivo, que contrasta con las dificultades económicas de las familias, es que la tasa de riesgo de pobreza se reduce notablemente, del 18 al 14%. Este índice es, según el IGE, el "porcentaje de personas con un ingreso equivalente inferior a la frontera del riesgo de pobreza" y este segundo nivel "se corresponde con el 60% de la mediana de los ingresos equivalentes de todas las personas gallegas. Como ingreso equivalente de cada persona se toma el ingreso equivalente del hogar al que pertenecen".
La tasa que señala Estatística en Pontevedra es la tercera más baja de las siete ciudades gallegas. A Coruña y Santiago con llegan al 12%, mientras que en Lugo se roza el 16%, límite que se supera en Ourense y Vigo. Hace un año, la urbe del Lérez era la segunda con la tasa más alta, solo con la ciudad olívica por delante.
El número de hogares en el municipio creció en este periodo, de 32.183 a 32.217, unos 5.400 más que hace una década. Algo más de una cuarta parte de ellos tiene que hacer frente a una hipoteca por la compra de la vivienda principal, el mismo porcentaje que hace un año, mientras que la tenencia al alquiler experimenta una evolución al alza desde hace unos años. En la actualidad, más del 13% de las familias elige esta opción, cuando en 2014 eran apenas diez de la cada cien.
No obstante, Pontevedra sigue siendo la ciudad donde las familias prefieren la hipoteca al alquiler. Esta última modalidad es la que utilizan el 21% de los hogares vigueses, el 27% de los compostelanos o el 20% de los ourensanos, por ejemplo.
En cambio, frente al 27% de familias hipotecadas a orillas del Lérez, apenas es un 16% en Santiago, al igual que en Ferrol, o el 18% en Ourense. Solo en Lugo se opta más por la hipoteca que en Pontevedra, al utilizarla 28 de cada cien familias.
