El estado ruinoso del antiguo hotel Los Castros, ubicado en Andurique, sigue causando quebraderos de cabeza. Ayer, los servicios de emergencias tuvieron que intervenir para garantizar la seguridad de los vecinos ante el riesgo de desprendimiento que corría una de las letras de hierro del cartel de la edificación.

El temporal dejó maltrecha la estructura de la "H" del hotel, que ayer al mediodía se descolgó de la superficie a la que permanecía agarrada en lo alto del edificio y presentaba riesgo de caer, en principio, sobre un patio interior deshabitado. Esta situación hizo que varios particulares alertasen a la Policía Local de Poio, que acudió a la zona para valorar la situación.

Ante la incertidumbre y el riesgo que existía de que finalmente la pieza de metal volase y aterrizase en algún tejado o superficie habitada, los agentes municipales llamaron al Servicio de Emergencias 112, que contactó con los bomberos para poner en marcha un operativo para asegurar la pieza.

Entonces, sucedió algo ya habitual entre parques de bomberos. Ninguno de ellos entendía que debía hacerse cargo de la actuación. Emergencias avisó a los de Ribadumia, que contactaron con el Parque de Bomberos de Pontevedra. Éstos, a su vez, pasaron el recado al servicio de Policía Local de Poio, que había sido el impulsor del aviso inicial y, por tanto, ya se encontraba en la zona esperando la llegada de un cuerpo más especializado. Finalmente, la Policía volvió a contactar con el 112 y se solicitó la intervención del GES de Ribadumia.

Más de media hora después de solicitar la intervención, los efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal llegaron al lugar y accedieron a la azotea, donde se encontraron que la superficie estaba "a punto de caer, solo sujeta por dos tornillos". Finalmente, los efectivos del cuerpo de seguridad desatornillaron la estructura para evitar los riesgos que existían, ya que la pieza, por su forma, "podía hacer vela y volar bastante", según indicó la Policía Local de Poio. Finalmente, debido a su peso y a la dificultad para trasladarla, la pieza quedó en la azotea.

Incendio y abandono

La de ayer es una más de las intervenciones que han venido llevando a cabo la Policía Local y otras fuerzas de seguridad en el Hotel Los Castros, que permanece abandonado desde hace varios años. Hace exactamente un mes, una llama en un colchón originó un incendio nocturno que finalmente fue sofocado sin lamentar daños humanos.

El edificio fue sacado a subasta a finales del año pasado pero a día de hoy no se conocen públicamente planes sobre su futuro. Es lugar habitual de personas sin techo.