El paseo de madera de A Lanzada, en Sanxenxo, instalado este año por la Xunta volvió a levantarse a consecuencia de las fuertes rachas de viento, que en la zona rondaron los 90 kilómetros por hora. Ya en febrero pasado, en plenas obras, otro temporal causó estragos similares. En el municipio el viento también derribó un semáforo y complicó la circulación hacia Vilalonga, se desprendió parte de un muro en Mourelos y Emerxencias tuvo que acudir a retirar una valla publicitaria en Bordóns. También se atascaron sumideros en Areas, Baltar y A Lanzada, cayeron vallas en Luis Rocafort y A Granxa y cayeron cascotes de un edificio de la calle Oriente.