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Marisol Vence: "La crisis se nota muchísimo, incluso más en el último año que en los anteriores"

Al economato de Solvencia acuden regularmente 300 familias, y otras tantas a la tienda de ropa de segunda mano

Marisol Vence en la tienda de ropa de segunda mano de la Asociación Solvencia. // Rafa Vázquez

En plena crisis Marisol Vence se planteó qué podía hacer por ayudar a las numerosas familias con todos su miembros en paro o que a duras penas llegaban a fin de mes. El resultado fue la puesta en marcha de la Asociación Solvencia, que ha repartido alimentos, ropa y material para bebés entre cientos de la familias de la comarca.

- ¿Con cuántos centros cuenta actualmente Solvencia?

-Disponemos de 3 centros, dos en Pontevedra y uno en Vilagarcía. Tenemos uno de alimentación, que está en el barrio de Monte Porreiro, otro de venta de merchandising de grandes marcas y clubes deportivos en Vilagarcía y que lo que recauda se destina a financiar el economato; y después tenemos la tienda de ropa de segunda mano, "El Desván", aquí en Pontevedra, en la calle Álvaro Cunqueiro. Este año hemos recibido una ayuda muy importante, Ence nos ha dado 10.000 euros, y también organizamos dos grandes paellas en Salcedo, que también recaudaron fondos para la asociación.

- ¿Han notado un incremento de la demanda en el último año?

-La crisis se nota mucho, muchísimo, creo que se nota más este último año que en los anteriores, hay más gente con necesidades. Yo colaboro con una asociación que dona alimentos aunque no quiere que se divulgue esta colaboración, pero el hecho es que nos los dona y yo voy a ciertos colegios en los que la comunidad escolar nos avisa de que hay un número determinado de familias con este tipo de necesidades y les reparto allí los alimentos, para que ellos no tengan que desplazarse. Y se nota un incremento muy claro de la demanda.

- ¿Cuántas familias acuden al economato y la tienda de segunda mano?

-A la tienda de segunda van unas 300 personas, que compran productos de 50 céntimos, de 1 euro y así, precios que son muy baratos y que a veces incluso ni eso podemos cobrar, tenemos que regalarlos porque vemos que no tienen ni para eso, no pueden vestir a los niños. De hecho tenemos ropa que vamos reservando para casos que nos dicen que pasan mucha necesidad. También tenemos gente que ha venido de fuera, por ejemplo hay un colegio que nos señaló que hay 8 personas en una misma casa sin apenas recursos y aunque no pueden subir al economato les bajamos nosotros ropas, se las llevamos al centro, también le llevamos alimentos al centro. Y después hay gente que nos desplazamos y si vamos a Cambados o a Vilagarcía aprovechamos para distribuir los alimentos. Y en el economato igual que en la tienda de segunda mano, hablamos tranquilamente de unas 300 familias durante el último año.

- ¿Cómo surgió la Asociación Solvencia?

-Solvencia surge porque conozco gente que tiraba muchos alimentos y yo les decía que conocía a gente con necesidades, pero eran solo determinadas familias, en el barrio donde uno vive, familias que me contaban los amigos que estaban pasando muchas dificultades. Les pedí que me diesen alimentos para esta gente, hasta que alguien me dijo que yo podría tener un problema serio si le pasaba algo a la gente, si algún alimento estuviese contaminado. Y un día también llevé alimentos al comedor del convento de San Francisco y una señora muy mayor que estaba allí me dijo que tenía que plantearme suministrar a más gente. Y de ahí surgió, una amiga me dijo que fuese al vivero de empresas, a la Cámara de Comercio, y así nació Solvencia, sin contar con que esto realmente algún día pudiese tener una forma.

- ¿Cuántos años llevan funcionando?

-El próximo mes de enero cumpliremos 4 años, han sido años de dificultades, porque no tenemos ayudas y con lo que ganamos la familia lo vamos reinvirtiendo y tratando de sacar este proyecto adelante, por eso agradecemos mucho la aportación de Ence y también de La Caixa, que nos ayuda todos los años desde que sabe que funcionamos. Porque además nosotros es la familia la que atiende los tres centros, y algún voluntario, pero muy pocos, que nos ayuda, entre todos nosotros desarrollamos Solvencia, que en estos 4 años habrá podido ayudar a cientos de personas, algunas familias se han ido recuperando, otras han llegado; y hablamos no solo de Pontevedra, porque suministramos hasta Cangas, sabemos que hay esos casos y cogemos el coche, no furgón porque el presupuesto no nos da, y llevamos alimentos, es curioso pero gastamos más en gasolina que en otras cosas.

- Varias ONG y fundaciones dedicadas a la lucha contra la exclusión afirman que la pobreza en Galicia se ha cronificado

-Es exacto, hay un porcentaje que se ha cronificado. Y otro efecto es que muchas de estas personas caen en depresión y ganan todo tipo de miedos a enfrentarse a un nuevo tipo de trabajo; es como si la gente una vez que ha caído en esa depresión, en esa angustia de la pobreza, ya no saben salir de ahí.

- Es un gran estigma

-Es muy duro, fíjese que a mucha gente le cuesta venir al economato por vergüenza a que los vean, por eso nos desplazamos, uno de los motivos principales por lo que nos movemos es porque sabemos que no vienen, sabemos la dureza que supone. La parte negativa es que entre que nos desplazamos y que todo lo reinvertimos aquí no hay ganancia alguna, se lo puedo asegurar, al contrario, es todo pago sobre pago, a veces uno se plantea hasta qué punto uno puede resistir pero decimos que mientras podamos tiramos para adelante, el día en que no se pueda habrá que abandonar pero lo cierto es que ya vamos a hacer cuatro años.

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