Los miles de conductores que a diario recorrenla PO-531 sufren un promedio de quince minutos de retraso cada vez que usan este trazado como consecuencia de las obras de reposición del firme que lleva a cabo la empresa Covsa.

Tanto Infraestruturas como la empresa constructora reconocen los inconvenientes aunque son trabajos muy demandados en materia de seguridad pues no solo se renueva la capa asfáltica sino que se crean nuevos viales de servicio y se pinta la señalización horizontal con el propósito de que sea más visible durante la conducción.

Pero la relevancia de las obras no es óbice a la hora de justificar los trastornos que se causan a los conductores cada vez que tienen que recorrer el trayecto desde los distintos concellos de O Salnés en dirección a Pontevedra.

Aunque la empresa ha procurado señalizar la zona en la que actúan las máquinas o de perimetrar las áreas de pintado, falta una advertencia sobre las retenciones en los principales puntos del vial.

Siendo cierto que la Xunta advirtió en alguna ocasión de la ejecución de los trabajos y que el tiempo también respeta la actuación, se echa en falta información instantánea en los principales puntos de acceso al vial.