Por el momento el "dragón amarillo" solo se ha detectado en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Se cree que pudo llegar desde Canarias, con las facilidades de tránsito en la actualidad.

El carácter de clima mediterráneo de los cítricos ha evitado hasta ahora que esta plaga se haya extendido hasta las provincias de Lugo y Ourense. "Un cítrico en A Fonsagrada no lo pasaría bien, pero en Galicia hay mucho microclima, por lo que podría darse en un valle con temperaturas suaves", advierte Pedro Mansilla.

El insecto no afecta a otro tipo de árboles, y prueba de ello es que en las instalaciones de O Areeiro no se ha detectado en otras especies que no sean cítricos. "Hemos plantado 13 especies diferentes de cítricos jóvenes para realizar un seguimiento y ver el número de generaciones. Muchas de ellas ya se han infectado", informa.

Por otro lado, en las instalaciones de Lourizán se analizan las trampas adhesivas de color amarillo que, además de servir como método de deteccion, pueden capturar adultos en vuelo.

Los adultos son de color castaño oscuro. Tienen las alas alargadas y transparentes.

Además de con investigadores de Sudáfrica, los de Pontevedra están en permanente contacto con otros de Valencia, zona de producción cítrica por excelencia.