Un símbolo de paz como es la Virgen Peregrina fue no obstante adoptado por una disputa entre cofradías, como explica Roberto Taboada en "A nosa señora do refuxio. A divina peregrina" . La congregación se dedicaba en sus inicios al culto a la Virgen del Camino, que dará paso a esta segunda advocación que en principio carecía de templo propio.
De hecho al tener que retirar la imagen en 1776 primero se acordó "hacer una capilla de madera junto a la puerta de Trabancas", explica el autor, una construcción que costó 1.813 reales y 6 maravedís. Levantado el templo, se hace el traslado de la imagen, que fue acompañada de clarinetes y tambores.
La construcción del templo definitivo, cuya primera piedra se puso seguramente en 1778 y para el que se recibieron donativos en dinero, pero también en trigo o manteca, los cargos más relevantes de la cofradía o el primer desfile de agosto de 1794 en el que se traslada a la santa al templo es uno de los momentos clave de la historia del santuario que va analizando el ex parlamentario en esta nueva obra dedicada al pasado de la ciudad.
Distintos representanes de la cultura y la política gallega acompañaron ayer a Roberto Taboada en la presentación de este libro, un acto que tuvo lugar en el Archivo Provincial y que brindó a los asistentes la oportunidad de hojear por primera vez una obra que también hace uso de distintos inventarios para determinar las existencias del santuario, entre ellas alhajas del altar, ornamentos de la Virgen, ropas, muebles del coro etc.
El autor explica al detalle como la imagen es una Virgen de vestir realizada a semejanza de la Peregrina que salió del taller de Luisa Roldán, entronizada en 1688. "La primitiva imagen de la Divina Peregrina", indica Roberto Taboada, es una mera transformación de las vestiduras de la Virgen del Camino que será sustituida a posteriori" tomando el citado modelo.
La expansión del culto y la advocación a la Virgen Peregrina o el trabajo del escultor y tallista catalán Luis Vermell para elaborar la imagen de vestir, con ropajes de peregrina a la moda Luis XV, ojos de cristal, facciones idealizadas, una peluca de pelo natural y el niño tallado por Juan Parques Gambino, son otros elementos que va analizando el autor.
El retablo, los diferentes ropajes, la financiación del templo, las características de las fiestas en honor a la Virgen o los enfrentamientos y divergencias de la cofradía con otras corporaciones o autoridades también tienen cabida en la obra, que se completa con abundantes imágenes, la mayoría pertenecientes a la colección personal del autor y que redondean este repaso a la historia de la patrona que socorre a los peregrinos.
