El sindicato Comisiones Obreras propuso ayer la utilización de la antigua residencia de alumnos mayores de la ciudad infantil Príncipe Felipe para albergar a los menores que la Xunta está desviando a Pontevedra y que, según informó en varias ocasiones, protagonizan numerosos incidentes en la convivencia diaria.

José Ramón Piñeiro y José Luis García Pedrosa denunciaron ayer que los problemas en la ciudad infantil continúan y que ni la Diputación provincial ni la Xunta de Galicia han puesto fin al problema. Recordaron que los educadores están sufriendo agresiones por parte de los menores que deberían ingresar en reformatorios, la última hace unos días que ha provocado una baja por ansiedad de la persona afectada.

El problema ya fue denunciado por el sindicato en Pontevedra hace más de un mes, cuando aseguró que la Consellería de Política Social estaba enviando a las instalaciones a menores "que deberían ir a otro tipo de centros como el Avelino Montero, que se encuentra saturado".

Ahora, vuelve a hacerlo público "ante la política de silencio de la Diputación", aseguró Piñeiro, que lamentó que el gobierno provincial haya optado por "la callada por respuesta".

"Un mes después no tenemos respuesta, así que nosotros les facilitamos nuestra propuesta", dijo en referencia a la utilización de la antigua residencia de mayores para este fin.

Pese a que actualmente solo son tres los niños que están provocando estos problemas en la convivencia de la ciudad infantil, los destrozos y las consecuencias son tal altas que Comisiones Obreras recalca que no puede hacer oídos sordos a la situación. Por ello, mantuvo ya reuniones con el Fiscal Jefe de Pontevedra y con los fiscales de menores, un encuentro del que salieron satisfechos por la receptividad con la que fueron escuchados. "Nos pidieron una serie de datos que debemos facilitarles para que puedan, con ellos, mediar entre las administraciones", reconoció José Ramón Piñeiro.

Asimismo, los representantes sindicales y trabajadores de la ciudad infantil también se reunieron con el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Xosé Manuel Cores Tourís, "que quedó en remitir el caso a la Consellería".

En ambos casos, CC OO se mostró satisfecho por la respuesta recibida y, aunque es precisamente la Xunta la que está desviando a estos menores al Príncipe Felipe, centró todas sus críticas en la gestión de la Diputación provincial.

"La responsabilidad de gestión es de la Diputación. La culpamos por desidia en la búsqueda de una solución. Si nosotros les pedimos una reunión, ¿cómo es que no nos reciben? Es una total y absoluta falta de consideración", criticó Piñeiro.

En este sentido, dio la oportunidad al gobierno de Carmela Silva y César Mosquera de demostrarles "que estamos equivocados". "Pero que nos den una alternativa que mejore el tema", incidió.

El edificio que propone el sindicato ya cuenta con ciertos servicios útiles para el futuro uso, como sala de biblioteca, de juegos y cocina.

"El director del centro tiene las manos atadas", concluyó el responsable comarcal del sindicato.