La disminución de la población a nivel global, unido al incremento del sector de la tercera edad hace que el índice de dependencia siga con su peligrosa tendencia de crecimiento en Caldas. Esta variable expone el número de personas en edad no productiva (menores de 16 y mayores de 64) en relación a los habitantes con capacidad para trabajar.

A día de hoy, la cifra es de 54,7, lo que quiere decir que casi 55 habitantes dependientes por cada 100 con capacidad productiva. Sin embargo, esta proporción se quedará corta de cara al 2027, cuando la ratio alcanzará los 58,5 y a partir del 2030 será superior al 60, con lo que eso genera en la contribución a las pensiones y a los servicios.