Con ilusión, buen ritmo y la mejor de las intenciones, partía ayer por la tarde la marcha solidaria Pontevedrada 2017, una cita que este año ha contado con 1.400 participantes y que tiene como fin la concienciación ciudadana de la importancia de la donación de sangre, órganos y tejidos.

"Antes de salir a caminar os quiero recordar que penséis en haceros donantes, porque donar es salvar vidas". Estas palabras eran pronunciadas por el niño Ismael antes de que la caminata partiese desde la Praza de A Ferrería atravesando toda la zona monumental rumbo a Santiago de Compostela. Y es que en la marcha participaron numerosos menores acompañados de adultos, aunque finalmente muchos de ellos no llegarían a completar más que un tramo del Camino de Santiago Portugués desde la capital pontevedresa hasta la gallega, un total de 63 kilómetros a pie.

El ambiente en A Ferrería era festivo total y casi se podía palpar el ansia de la gente por poder completar la ruta, que este año celebró su séptima edición. Para que el recorrido se hiciese llevadero para todos, la Pontevedrada incluye paradas de descanso y refrigerio en los concellos de Barro, Caldas, Valga y Padrón, hasta la llegada a la Praza do Obradoiro de Compostela.

Asimismo se contó con apoyo logístico de vehículos particulares y profesionales de asistencia en ruta, así como autobuses fletados solidariamente por el Concello y la Diputación de Pontevedra.

La caminata, organizada por la Asociación de Amigos de la Pontevedrada, Asampo, ha ido aumentando su número de participantes con el paso de los años. Nació en 2011 inspirada en una marcha similar que desde 1976 se celebra en La Rioja, una iniciativa conocida como la Valvanerada.

Una de las novedades de este año es que cada inscripción llevaba pareja un donativo de 5 euros, salvo los menores de edad, un dinero que será invertido en la actividad que lleva a cabo Asampo en relación a las campañas sobre la donación de órganos, así como a colaborar con otros colectivos que precisan ayuda económica para sus fines. De hecho, ayer entre los participantes se pudo ver a integrantes de diferentes asociaciones, como la Asociación Socio Sanitaria Educativa Inflamatoria Intestinal, ASSEII, así como enfermos de crohn o Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA, muchos de los cuales realizaron un verdadero esfuerzo para recorrer una parte del camino.

Al no tratarse de una carrera ni tener carácter competitivo, algo que la organización no se cansa de repetir, se recalcó antes de la salida la importancia de respetar el final de la marcha, para que ninguno de los participantes se quedase rezagado.

Aunque en este tipo de eventos lo que prima es el anonimato, también se pudo ver entre el numeroso grupos de caminantes caras conocidas como la del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y el nuevo gerente del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, José Ramón Gómez Fernández.

Desde hoy ya comienza la cuenta atrás para la organización de una nueva Pontevedrada, la VIII.