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Rafael Quintía: "El pastequeiro es una tipología de curandero única y exclusiva de San Cibrán y de Bértola"

Sus ritos "muchas veces funcionan porque los males o dolencias a los que se dirigen con psicosomáticos, emocionales, sugestiones"

El antropólogo Rafael Quintía. // Gustavo Santos

El Centro Social de Tomeza será escenario el próximo miércoles de la conferencia del antropólogo Rafael Quintía sobre San Cibrán. Se trata de una de las actividades culturales que organiza la comisión de fiestas con el objetivo de reactivar esta romería, tradicionalmente una de las más destacadas de la comarca de Pontevedra.

- San Cibrán es mucho más que una celebración religiosa

-Mucho más, lo primero que hay que decir que la capilla de San Cibrán es más que una simple capilla, es un santuario, un lugar sacro que se caracteriza entre otras cosas por ser un espacio de peregrinación y por lo tanto la fiesta es también algo más que una fiesta, es una romería que incluye elementos religiosos, como la asistencia a misa, a la procesión, los ritos curativos, pero también otras actividades lúdicas, de comer, es un lugar de relación, de encuentro. Y además incluía, que es lo que quieren recuperar ahora porque se fue perdiendo, la peregrinación, una de las características típicas de un santuario, el lugar al que se peregrina para conseguir ese contacto con lo sagrado y para la curación.

- ¿La capilla fue emplazada sobre un castro?

-Si, el emplazamiento de la capilla es sobre un castro, su ubicación está al pie de la depresión meridiana que es este valle, esta vía de acceso natural al interior de Galicia y en este espacio geográfico nos encontramos numerosos castros, podemos decir casi que cada 2 o 3 kilómetros tenemos uno, frente a San Cribrán está el castro dos Penedos en Salcedo, el de As Croas, el de A Canicouva, un montón a ambos lados de esta vía por la que hoy pasa el AVE, la autopista etc. Y la ubicación de la capilla también era efectivamente un castro, lo cual es una pauta habitual que estos lugares a los que se asociaban creencias de mouros, de encantamientos, fuesen posteriormente también cristianizados levantando sobre ellos capillas y otras veces simplemente porque son lugares prominentes, altos, idóneos para erigir templos.

- ¿Qué es el pastequeiro?

-El pastequeiro es una tipología de curandero propia y exclusiva del santuario de San Cibrán y del de Santa Comba de Bértola, porque son dos santos que tienen fama de haber sido brujos antes que santos. Se trata de una tipología concreta de curanderos que en Galicia solo existen vinculados a esos dos santuarios. Y su nombre procede del rito, denominado pasteco, que es una deformación propia de nuestra habla para pronunciar en latín pax tecum, el final del rito curativo. Recitan unos conjuros, unos salmos, que concluían con ese pax tecum, que significa la paz sea contigo, de ese pax tecum procede el nombre del rito pasteco. Y quienes hacen el rito pasteco son los pastequeiros.

- ¿En qué consiste el rito?

-Había muchos pastequeiros, unos oficiaban dentro de las propias capillas de San Cibrán o de Bértola porque tenían acceso a la llave, a veces pagándole al cura, otras veces cuando no era así oficiaban en el atrio. Había también pastequeiros que oficiaban en su propia casa, otros iban a casa de los vecinos, normalmente todos tenían una serie de elementos característicos, además del ritual que es sobre todo para curar el meigallo o el mal de ojo, una serie de armas simbólicas que utilizaban, sobre todo la estola de cura, que se le ponía al paciente por encima, y la cruz de Caravaca que también era un atributo característico además de crucifijos y estampas, y sobre todo utilizaban un libro mágico de conjuros que era el famoso Ciprianillo, por algo el santuario de San Cibrán, y ese libro magno de San Cipriano es una obra mágica, con conjuros para espantar el demonio, con oraciones y tradicionalmente la leyenda se lo atribuye al propio San Cipriano, hablamos del San Cipriano de Antioquía, porque hay otro, San Cipriano de Cartago, que si es un santo real, pero el San Cipriano de Antioquía está ahí en la mezcla de la religión y leyenda, que dicen que era brujo, filósofo etc y ese libro forma parte también de los atributos de estos pastequeiros.

- Estas prácticas son sorprendentemente eficaces

-Si, muchas veces funcionan porque los males o dolencias a los que se dirigen son psicosomáticos, emocionales, sugestiones, gente que se cree que tiene mal de ojo, que alguien le influye y eso le afecta a su estado anímico, así que si tu crees en esto y piensas que te ayuda y te cura, efectivamente te cura. Igual sucede con muchos curanderos que tratan temas de dolencias de la piel, muchas de las cuales están relacionadas con cuestiones nerviosas, de modo que el afectado cree en esos remedios, en la eficacia del alicornio o de lo que te hacen, eso de algún modo produce una autogestión que lleva a la autocuración y a la eliminación de los síntomas de la enfermedad, de modo que muchas veces funciona. Y cuando no funciona la gente piensa muchas veces que el remedio no era para eso con lo cual se sigue retroalimentando la creencia.

- ¿Qué otros curanderos ejercían en Pontevedra?

-En toda la zona de Pontevedra hay muchos curanderos, esta zona del Val de Tomeza es rica en ellos precisamente por la potencia de estos dos santuarios, sobre todo San Cibrán, entonces teníamos pastequeiros en Tomeza, también en Marcón, en Salcedo y en Bértola por supuesto. Y después hay muchos otros que no hacían específicamente el rito del pasteco sino otros ritos en su casa para el mal de ojo, enfermedades de la piel, gente que usaba remedios con el alicornio, de hecho en Tomeza hay mucha gente que sabía usar el alicornio para curar, había vedoiros, gente con capacidad para ver el futuro, cuando lo hacen a través de las cartas se le llama cartuxeiras o narpeiras, que también había en Salcedo, en general en toda esta zona hay una gran tradición de curanderos.

- ¿Cómo se hacen los ramos de San Cibrán y qué propiedades se les atribuyen?

-Se hacen formaron 5 hierbas y se llevan el mismo día de San Cibrán, es decir el lunes de Pascua, para que el cura los bendiga. Son ramos con hierbas que tienen una carga simbólica importante, que se consideran protectoras, por ejemplo el laurel o el olivo, también bendecido por el cristianismo, pero también la ruda, que en nuestra cultura tradicional es una planta contra las brujas, el romero o la hierbaluisa, que son medicinales. Posteriormente por el poder de esas hierbas y el de la bendición el ramo se convierte en un potente amuleto que se lleva para casa, se cuelga en la puerta para protegerla contra el acción del maligno, del meigallo, de los maleficios, y además también se guardaba para cuando había tormenta quemar un trozo, porque se creía que quemando el ramo, al igual que sucede con los de San Xoán o el del Domingo de Ramos, se conseguía alejar la tormenta.

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