La alcaldesa de Marín, María Ramallo, confía en dejar aprobados en este mandato los proyectos de reforma integral de la Avenida de Ourense y la permuta del edificio de Aduanas, que pasaría al Concello. "Son cuestiones en las que intervienen varias administraciones, que unido al año de un gobierno en funciones y a los cambios en la Agencia Tributaria, generan una demora comprensible en cuestiones de tanto calado", explicó ayer la regidora municipal.

"Si no los puedo ver hechos en este mandato, confío en que sí al menos encauzados de tal forma que ya nadie pueda pararlos", aseveró Ramallo, respecto a estos proyectos que acumulan ya varios años de retraso.

En el caso de la cesión del edificio de Aduanas al Concello, la alcaldesa indica que se está gestionando tanto con la Agencia Tributaria como con el Puerto de Marín, que ya ha propuesto dos locales para acoger las nuevas instalaciones de Aduanas. La administración afectada por el traslado está decidiendo cuál le interesa más al mismo tiempo que se redacta el convenio entre las administraciones.

El Concello recibiría el edificio de Aduanas a cambio de otro inmueble del Puerto, que se cedería a la Agencia Tributaria. El equipo de María Ramallo ha negociado el traslado de Aduanas al interior del recinto portuario, una vez que se acondicionen las oficinas que les cedería el Puerto. Una vez lograda esta permuta se destinaría el edificio de la Avenida de Ourense a dependencias municipales.

Avenida

En cuanto a la reforma de la Avenida de Ourense, la alcaldesa está pendiente de que el Ministerio de Fomento redacte el proyecto de mejora, para al mismo tiempo dar luz verde a la ejecución del proyecto del colector y así "no lenvantar la calle dos veces", explica. En todo caso, el proyecto "está en marcha" y Ramallo confía en verlo aprobado en este mandato, al que le quedan poco más de dos años.

El Ministerio de Fomento está redactando el proyecto para la mejora de la Avenida de Ourense, con un presupuesto que supera el millón de euros. La reforma de la Avenida de Ourense irá aparejada a varios trabajos de saneamiento, como el colector general que discurrirá hasta la depuradora de Placeres para evitar reboses al mar cuando se acumula más caudal.

La obra servirá además para "generar zonas más accesibles, mejor comunicadas, con más seguridad vial, la ordenación de los aparcamientos y la mejora de la calidad urbana", según indicó la alcaldesa de Marín. El proyecto de ejecución de las obras se contiene en el "Estudio de Reurbanización de la Avenida de Ourense", que fue remitido al Ministerio de Fomento por parte del Concello y que cuenta con financiación de los fondos DUSI.