El ingeniero agrónomo y profesor de Micología del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Lourizán Jaime Bernardo Blanco Dios ha identificado por primera vez en la Península Ibérica una especie de seta comestible, la Morchella rufobrunnea, de la que hay escasas citas a nivel mundial. Fue recogida el pasado año en el municipio de Mondariz Balneario durante un encuentro micológico.
Su identificación morfológica "no resulta fácil", explica el micólogo, de modo que remitió uno de los ejemplares al laboratorio de la Universidad Çukurova, en la ciudad turca de Adana, donde los investigadores verificaron mediante una prueba de ADN que efectivamente se trataba de la Morchella rufobrunnea.
Conocida popularmente como colmenilla, mazorca o bolsita, la Morchella rufobrunnea fue descrita por primera vez hace menos de 20 años. "Tiene una distribución muy dispersa, se la identificó como especie en 1998 en México, por lo que es relativamente reciente y ha sido localizada en Estados Unidos, en Israel, en Chipre y en Australia, es una distribución muy rara".
Jaime Bernardo Blanco Dios añade que "las colmenillas son todas comestibles, es un grupo de setas que son de las más apreciadas gastronómicamente".
El especialista, presidente de la Asociación Micolóxica Brincabois, participaba en las Xeiras Micolóxicas del grupo ecologista ADENCO para disertar sobre las nuevas especies de setas que ha descubierto, y los socios del colectivo medioambiental le mostraron ejemplares recogidos durante una salida.
"Es curioso, pero la seta salió en una acera, entre las juntas de una zona de adoquines de unos 2 centímetros de ancho", señala el micólogo, que decidió determinar mediante análisis de ADN a la Morchella rufobrunnea "ya que no siempre el aspecto general de una seta basta por si solo para la identificación", dado que muchas especies pueden compartir tonalidades e imagen general y a mayores éstas cambian con la edad o la meteorología, que también pueden alterar la forma.
La Morchella rufobrunnea crece en suelos cercanos a montículos de compost; también se la ha localizado en caminos forestales o sobre astillas de madera utilizadas para jardinería, lo que parece indicar que requiere para su crecimiento de residuos procedentes por ejemplo de hojas muertas o detritos desechados por otros seres vivos, es decir tiene una forma saprofítica de nutrición.
ADENCO señaló que el descubrimiento "ha sido notificado en estos días al Concello de Mondariz Balneario para que se mantenga protegido el lugar donde fueron localizados los ejemplares de esta singular especie de setas". El grupo ecologista también ha expresado su satisfacción porque sus actividades micológicas, referente del trabajo de esta agrupación, "sirvan para avanzar en el estudio científico y en la conservación de la biodiversidad micológica".
