El equipo de organización de la Subida de Ponte Caldelas comezó a preparar la segunda edición de una cita que, a pesar de haberse creado el pasado año, ocupa ya un lugar destacado en el calendario del Campeonato Gallego de Rally de Montaña, después de juntar más de 7.000 personas en su estreno.

El alcalde, Andrés Díaz, celebró una reunión con los responsables de la escudería Buxa Motor y una comisión técnica compuesta por personal municipal, el piloto retirado Alberto Camba (el más laureado del rally de montaña gallego) y los corredores locales. La primera decisión fue adelantar las fechas una semana, para encajarlas en el sábado, 12 y domingo, 13 de agosto. El objetivo es evitar la coincidencia de la feria semanal y prevenir las aglomeraciones, pues se aguarda una gran asistencia de público.

El goberno local está convencido de que en esta segunda edición habrá una participación superior en cantidad y calidad a la de la primera, que ya arrancó con muy buen pie.

El Concello apuesta por mantener el recorrido, que consiste en una subida de 3,7 kilómetros por la carretera PO-234. La meta estará situada en Laxoso de Arriba después de un trazado muy sinuoso, con curvas que obligan a afinar en la conducción. De hecho, en la primera edición se produjeron numerosas salidas de vía. El punto de salida puede sufrir alguna pequeña modificación con el objetivo de ampliar la zona previa de concentración y "boxes", pues se espera una participación por encima del medio centenar de pilotos.

No obstante, se trabaja ya con la hipótesis de que sea necesario cambiar el recorrido para el caso de que la Xunta comience las prometidas obras de mejora de seguridad viaria en la PO-234. Este, al menos, es el deseo del alcalde y del gobierno tripartito.

El comité técnico de organización volverá a reunirse en un par de meses para cerrar los últimos detalles de una prueba que seguirá teniendo en la calidad de la organización y en la seguridad sus principales siñales de identidad.