La Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) atendió el año pasado, a través de su junta provincial de Pontevedra, a 45 personas que necesitaban ayuda económica para afrontar la enfermedad. Fueron cuantías destinadas a gastos de farmacia, desplazamientos y dietas para pacientes o familiares en el caso de un ingreso hospitalario, entre otras.
La asociación ha constatado un aumento en los últimos tiempos de este tipo de necesidades por parte de las familias que peor lo están pasando con la crisis, tal y como asegura Josefa Crespo, presidenta del colectivo en Pontevedra, que destaca que también colaboran con el banco de alimentos. "Son familias que tienen que elegir entre pagar el alquiler de su casa o su medicación. Ha aumentado el número de familias que se encuentran en esa situación, pero también las que vienen en busca de asesoramiento psicológico o de información", explica.
El año pasado fueron 31 los beneficiarios directos del programa de alimentos y 59 indirectos. Asimismo, sumaron 52 los beneficiarios del programa de inserción laboral, 29 pacientes y 23 familiares. En cuanto a los beneficiarios de préstamo de material, fueron 105.
El año pasado 304 pacientes se pusieron en contacto con la asociación demandando información, orientación y asesoramiento. Con ellos se realizaron un total de 905 intervenciones.
Los departamentos de psicología fueron los que registraron un mayor incremento en solicitud de ayuda, según Josefa Crespo. Así, en el departamento del equipo de atención psicosocial, EAPS, se atendió a 1.453 personas, de las cuales 726 eran pacientes y 727, familiares.
La ayuda también se canalizó a través de voluntariado. En 2016 se atendió a diez pacientes en su domicilio. Por otro lado, los acompañamientos en hospital fueron, en su mayoría a pacientes atendidos en el servicio de Oncología, 304, pero también destaca el elevado número de beneficiarios familiares, 195. Diez voluntarios se encargaron de ello.
La Aecc celebró ayer el Día Mundial del Cáncer bajo el lema "Prevención a través de los hábitos saludables", partiendo de la premisa de que el 40 por ciento de los diagnósticos de cáncer se pueden evitar con una buena alimentación, rica en frutas y verduras; ejercicio físico, diagnóstico precoz y eliminando el consumo de tabaco. Para ello, voluntarios de la asociación repartieron fruta donada por varias fruterías de la ciudad en los colegios públicos Barcelos, Froebel y Campolongo.
