Las mejoras del centro de salud de Anafáns siguen dando dolor de cabeza en Poio. Pese a que las estimaciones iniciales tanto del Sergas como del Concello pasaban por el hecho de que las obras estuviesen rematadas a finales de este año, desde el Consistorio ya dudan sobre los plazos. Fuentes municipales aseguran que teniendo en cuenta el estado actual del proyecto, parece imposible que los trabajos estén finalizados antes de 2018.
El alcalde, Luciano Sobral, informó a la corporación al completo en el Pleno Municipal del pasado martes de que se había llevado a cabo la firma del convenio con el Conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, para que tanto el edificio como los terrenos de Anafáns dejasen de pertenecer al municipio poiense y pasasen a ser titularidad del Sergas. Ahora, la Xunta debe dar el visto bueno a nivel interno y ambas entidades deben realizar la escritura ante notario para que el traspaso sea oficial.
Una vez los papeles estén cerrados, el Concello de Poio perderá todas las competencias que aún posee sobre el edificio, ya que éste pasará a ser exclusivamente de titularidad gallega. Por tanto, será el Sergas el encargado de correr con los gastos de mantenimiento, calefacción, limpieza y luz que actualmente todavía salen de las arcas municipales.
Sin redactar
Paralelamente, la institución autonómica trabaja en el proyecto y su licitación. Pero desde el Concello de Poio reconocen que "todavía no hay adjudicado un equipo redactor del plan". Esta situación actual, unido a que posteriormente aún se tendrá que aprobar el proyecto y sacarlo a concurso, hacen que, estando ya en febrero, se entienda desde el Consistorio que "como mucho, 2017 será el año de la adjudicación y el inicio de las obras, pero parece que no de su fin".
Sin embargo, las mismas fuentes municipales reconocen que "esto no debería ser un impedimento" para el correcto funcionamiento del centro médico, ya que la Xunta había asegurado desde el principio que la realización de las obras sería compatible con la atención en Anafáns.
Ahora, el Concello de Poio se mantiene a la espera de recibir novedades sobre los detalles del proyecto, ya que lo único que conocen es la intención de "llevar a cabo la ampliación añadiendo una planta hacia arriba en la zona de consultas". Además, en un principio, la obra "no incluirá aparcamiento" anexo al centro de salud, aunque desde el Consistorio reiteran que siguen a la espera de nuevas informaciones por parte del ente municipal para poder tener un perfil claro de en qué se convertirá el complejo sanitario.
