La Policía Nacional y la Guardia Civil destacaron ayer, en un comunicado conjunto, la violencia con la que suele actuar el grupo de colombianos detenidos en las últimas semanas en Galicia cuando intentaban dar "un vuelco" a cinco narcotraficantes gallegos. Es decir, robarles el dinero que éstos le iban a entregar a cambio de una transacción de droga sin llegar a entregarles la sustancia estupefaciente.

Tanto Policía como Guardia Civil resaltan "la peligrosidad de la organización criminal de colombianos debido a la violencia que imprimían a sus socios". En este sentido, destacan el amplio historial que les precede con actuaciones por toda la geografía española realizando otros "vuelcos" tanto de mercancía como de dinero. Según explican, se ha tenido conocimiento de posibles "golpes" de este mismo grupo en Barcelona, Islas Canarias, Madrid, Galicia e incluso en Holanda en donde protagonizaron "un episodio de tiroteos y secuestros con organizaciones rivales".

Los ocho integrantes de la rama colombiana, sin embargo, quedaron en libertad aunque investigados por el momento por los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal tras comparecer ante el juzgado de instrucción número 2 de Pontevedra que coordinó, junto al fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, todo el dispositivo policial. No obstante, distintas fuentes apuntaron a que muy probablemente se añada el delito de tráfico de drogas, dado que entregaban a sus víctimas muestras de cocaína de gran pureza como gancho para materializar su engaño y perpetrar estos golpes.

El Ministerio del Interior dio ayer más detalles de esta operación que trascendió la semana pasada una vez que se ha levantado el secreto de las actuaciones judiciales. Fueron en total 13 los detenidos en el marco de esta investigación. Además de los 8 colombianos, acabaron siendo arrestados los 5 narcotraficantes gallegos que habían pactado la compra de una importante partida de cocaína.

Probablemente, los agentes les hayan hecho un gran favor con este arresto, dado que los investigadores están convencidos de que lo que les esperaba realmente en este encuentro con los colombianos era un secuestro y una extorsión.

Después de meses de investigación, Policía Nacional y Guardia Civil concluyeron que ambos grupos concertaron una cita en la localidad de Sada para materializar una "gran operación" de compra venta de droga. Los gallegos adquirirían el estupefaciente a los colombianos que les habían prometido trasladar una importante cantidad de droga desde Madrid a Galicia. Sin embargo, los agentes creen que los colombianos "pretendían robar el dinero que los narcos gallegos traían para realizar la compra " de la droga. Señalan que "prueba de ello son los pasamontañas y las bridas intervenidas en el momento de las detenciones y que se presume iban a emplearse para un posible secuestro que facilitase la obtención de la totalidad del metálico previsto para la transacción".

Los agentes evitaron el encuentro entre los dos grupos, que podría haber acabado de forma violenta vistos los planes de los colombianos. Detuvieron al clan gallego en el domicilio de Sada y al grupo de extranjeros (desplazados desde Madrid, en donde tienen su base) en un establecimiento público de Oleiros.

Dos son vecinos de Poio

Los cinco gallegos también comparecieron ante el juzgado de Pontevedra, decretándose prisión para uno de ellos al que le encontraron cierta cantidad de estupefaciente en su vivienda. Son de varios puntos de Galicia, pero entre ellos hay dos vecinos de la zona de Poio y otro de O Salnés. Se les investiga por un delito contra la salud pública.