Eladio Rodríguez se muestra muy crítico: "Estamos abandonados por el Concello". Lleva 33 años dedicado a la venta ambulante y asume con pena el elevado número de puestos vacíos de la feria.
"El propio alcalde me reconoció un día que con la feria se recauda poco, pero menos recaudarán si mantienen todos estos puestos vacantes", dice extrañado. Una de sus peticiones es una bajada en las tasas. "Ya pedimos una rebaja de un 60 por ciento", confiesa.
En su opinión, la zona debería acondicionarse para facilitar la venta a los actuales feriantes, "porque, por ejemplo, cuando llueve se forman muchos charcos por aquí y se juntan muchas hojas y lama". "Los desagües están atascados y no hay limpieza", añade.
Rodríguez está acostumbrado a a "relear" con su clientela, y lo demuestra con un hombre que le pregunta por el precio de un par de zapatos. "Ahora la gente regatea más que nunca, porque no hay dinero para comprar", explica.
