El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, atribuyó ayer al retraso de la Xunta en otorgar la autorización el actual cierre del punto limpio de la localidad. Díaz afirma que la Consellería de Medio Ambiente recibió en junio la solicitud de autorización de gestor de almacenamiento de residuos peligrosos y no peligrosos pero cinco meses después aún no hay respuesta. Este punto limpio fue gestionado por el anterior gobierno municipal y costó unos 285.000 euros.