Tras años de intentos y propuestas, el Concello ya dispone de su plan definitivo para revitalizar el Mercado de la calle Sierra y poner freno al declive de los últimos años, desde que el recinto reabrió sus puertas, totalmente remodelado, en octubre de 2003. El diseño municipal actual no difiere mucho de los planes que se han manejado en este tiempo, pero sí tiene la ventaja de que ya está en ejecución y con sus detalles ya definidos. Se trata de concentrar la mayor parte de los puestos de venta en la planta baja y destinar el primer piso, ahora infrautilizado, a un "espacio gastronómico sostenible con productos locales, artesanales, gourmet, ecológicos y a granel" de forma que constituyan una oferta "complementaria" del pescado y marisco fresco "pero que permita mantener la esencia original y tradicional de la Plaza", según explicaron ayer los concejales Anabel Gulías y Vicente García Legísima, de Promoción Económica y Mercados respectivamente.

El proyecto incluye la creación, siempre en la planta alta, de baños adaptados, una ludoteca, una consigna frigorífica y espacios con mesas y sillas para que los clientes puedan degustar los productos que se ofrecerán en los puestos gastronómicos "sin competir" con los vendedores actuales. La idea ya estafa definida en septiembre pasado, cuando se trató de realizar una modificación presupuestaria para financiar las obras, que fue tumbada entonces por la oposición en el pleno de aquel mes.

La solución llegó con una subvención de unos 60.000 euros de la Xunta para los primeros trabajos, que incluye nueva iluminación y una imagen corporativa con el lema "O Mercado", que huye de denominaciones más sofisticadas manejadas en el pasado como "food lab market". La segunda vía de financiación es la procedente de Europa, con los fondos DUSI. En conjunto se invertirán unos 300.000 euros.

El eje de este proyecto es otorgar nuevos usos a la planta alta, prácticamente vacía con una veintena de espacios disponibles, y atraer visitantes y clientes a ambos pisos. Todos los puestos vacíos se ofrecerán para que productores presenten y elaboren sus productos a modo de feria gastronómica permanente, si bien también se programarán actuaciones más efímeras, como conciertos musicales, presentaciones de libros o muestras de cocina internacional.

La ludoteca infantil, ya en ejecución no solo atenderá a los hijos de los clientes durante las compras, sino también para su aprovechamiento fuera de las obras de funcionamiento del Mercado.

Para ello, se "aislará" ese primer piso con el fin de permitir el acceso desde la calle sin necesidad de abrir todo el edificio., de modo que pueda abrir por las tardes. Se colocarán unas rejas móviles para cerrar la parte de abajo, donde se encuentran casi todos los puestos y casetas, y establecer una entrada independiente para la planta alta. Además se creará una auténtica "imagen corporativa" de todo el mercado de modo que se disponga de una marca identificativa que sirva para divulgar la calidad de los productos que se venden en él.

La actuación va mucho más allá, puesto que incluye la reforma de los baños de ese mismo piso, de modo que sean de accesibilidad universal (la Plaza dispone de ascensores desde su reforma de 2003), la mejora de la iluminación y otras obras de modernización.