- ¿Por qué no es posible un entendimiento PSOE-BNG en el Concello y sí en la Diputación?
- Eso habría que preguntárselo al alcalde, porque por nuestra parte nunca hemos puesto ningún problema para llegar acuerdos ni para entendernos. Es más, antes de aprobarse el presupuesto la única reunión que hubo para intentar llegar a un acuerdo fue solicitada por nosotros y no por el BNG. Yo creo que hay un punto excesivo de soberbia en el actual gobierno municipal que les impide ver la necesidad de dar estabilidad al gobierno de Pontevedra. Es un problema más de ellos que nuestro. En el último pleno se lo recordé al alcalde: Nosotros estamos dispuestos a hablar de casi todo y a llegar a acuerdos. Pero para eso, el que quien tiene que dar el paso, que lo dé.
- ¿Ve posible llegar a reeditar el bipartito?
- Lo veo difícil. Es decir, veo difícil llegar a un acuerdo de gobierno. Veo más fácil llegar a acuerdos de gobernabilidad, entendernos en cuestiones estratégicas para Pontevedra y sacar adelante cuestiones importantes para Pontevedra. En ese sentido podemos encontrarnos, pero la verdad es que en lo de entrar en el gobierno no lo veo, pero no es una decisión mía, si se diese esa hipótesis sería una cuestión que tendría que valorar el partido en Pontevedra, no yo.
- ¿Qué balance hace del mandato municipal?
- Está siendo bastante pobre. Ha habido poca iniciativa, se ha estado viviendo de muchos asuntos que venían del mandato anterior, como las calles transversales a San Antoniño, por ejemplo, pero ha habido una parálisis general en cuanto a la gestión del gobierno. Se nota también que hay descoordinación en cuanto a los propios miembros del gobierno y hay una baja ejecución del presupuesto.
