En su intento por desalojar la planta alta, de modo que todos los puestos se concentren en la baja y destinar el espacio disponible a nuevos usos que atraigan a más clientela, el Concello se planteó desplazar de su actual ubicación la lonja que cada madrugada se celebra en el "espacio más lucido" del inmueble. El emplazamiento alternativo era un pasillo lateral de la planta baja, destinado en su día a congelados y ahora casi sin uso. Sin embargo, la medida aún no se ha activado

Ese piso superior apenas alberga ahora casetas ocupadas, más allá de los puestos de fruta, otros productos y dos cafeterías. Precisamente estos dos locales son los de casi imposible traslado a otra ubicación del Mercado, pero su continuidad en el espacio actual no sería incompatible con el aprovechamiento al que aspira el Concello.

Todo esto se plasmó en el borrador de nueva normativa de funcionamiento de la Plaza de Abastos, en fase de estudio jurídico y que ya se entregó a los vendedores, a título informativo. Asimismo, esta ordenanza incluiría novedades como el alquiler de puestos, muchos de ellos vacíos pese a los intentos de adjudicación.

Se trata de ofrecer espacios por dos a cuatro años a emprendedores de la ciudad que quieran montar un puesto en el mercado y después asumir una concesión tradicional si su actividad tiene éxito.