Los vecinos de A Reigosa que cedieron gratuitamente en 2014 parte de sus propiedades para la ampliación de la carretera de acceso a la planta depuradora de aguas residuales vieron cumplidos los compromisos adquiridos por el Concello de Ponte Caldelas. Los concejales que integran la junta de gobierno local, encabezados por el alcalde, Andrés Díaz Sobral, visitaron las obras de los nuevos muros de cierre perimetrales.

El equipo de gobierno formado por el PSOE, AVP y BNG, soluciona así un problema, según ellos, heredado y que los cuatro vecinos afectados habían comunicado hace un año, poco después de la toma de posesión.

El problema surgió cuando después de ceder las tiras de terreno necesario para dar a la carretera la anchura necesaria los dueños se encontraron con que los muros de piedra originales no fueron sustituidos en el nuevo límite.

Andrés Díaz destacó que la sorpresa fue mayúscula, cuando los vecinos acudieron al Concello con "simples papeles, que podemos calificar como documentos privados", en los que únicamente constaba la firma del alcalde y de los propios vecinos. Los documentos carecían de sello, no recogían ningún acuerdo aprobado por el órgano municipal competente, ni contaban con informes o certificados de los técnicos, por lo que carecían de la menor validez legal, según Díaz.

El alcalde subraya que, a pesar de la "enorme chapuza administrativa", el actual Gobierno local de Pontecaldelas ha decidido ponerse manos a la obra "porque nosotros somos gente seria y nos debemos a los vecinos, y más aun cuando comprobamos que colaboraron de buena fe y fueron engañados".

El equipo de gobierno también se desplazó hasta la estación depuradora de A Reigosa, donde el anterior gobierno local ocupó otra finca por la vía de los hechos, sin ni si quiera hablar con el propietario.

El resultado de esta nueva "chapuza", según el actual alcalde, saltándose todos los trámites del procedimiento de expropiación es un recurso contencioso-administrativo ya en marcha, que puede terminar suponiendo un importante golpe económico para las arcas municipales.

El alcalde declaró que, más allá de estes desafortunados precedentes, la parroquia de A Reigosa sufrió un largo periodo de abandono por parte del Concello. Ya están previstas próximas reparaciones para darle la vuelta a la situación.