Los vecinos que residen en el barrio de San Roque de la zona monumental de Combarro, reviven estos días una vieja pesadilla que les altera el sueño en esta temporada estival todos los días hasta altas horas de la madrugada.
Denuncian que en la planta baja del edificio que funciona como sede del Ateneo Corredoira de Combarro, funciona desde hace meses un establecimiento hostelero que actúa como bar durante el día y se recicla como pub de copas cuando cae el sol. Las pequeñas dimensiones del local provocan que muchos clientes del establecimiento salgan a la calle con sus consumiciones y el ruido de los mismos, sumado al de la música, impide a buena parte de los vecinos de la zona poder conciliar el sueño independientemente del día de la semana.
Ante tal situación, los vecinos interpusieron el pasado 29 de julio dos denuncias. Una ante el Concello y otra ante la Diputación, en la que recogen los motivos de sus quejas y lamentan no tener a quien recurrir, pues el servicio de Policía Local de Poio carece de turno de noche que pueda acudir al establecimiento a las horas problemáticas para levantar la correspondiente acta policial y certificar, tal y como sostienen los vecinos, que el local carece además de horario de cierre.
Cabe recordar que este mismo edificio albergó hace meses un negocio de las mismas características que acabó cerrando sus puertas debido a que los propios vecinos del lugar se encargaron de recoger un número de firmas considerable como medida de presión para que cesara su actividad.
Este emplazamiento está catalogado como Ben de Interese Cultural en el Concello y fue cedido por la Diputación Provincial al Ateneo Corredoira para el desempeño de sus labores culturales. Dicha asociación hace uso del inmueble en su planta alta como sala de exposiciones y alquila el bajo para usos comerciales como el que ahora se está desarrollando en él. Los vecinos sostienen además que el negocio nocturno carece de licencia de apertura y tiene abierto un expediente de restitución de la legalidad urbanística desde hace un año derivado de las obras de su acondicionamiento.
Por todo ello los vecinos afectados han solicitado el cierre inmediato del local de copas, no contentándose además con el cese de su actividad, sino también exigiendo el compromiso de las autoridades competentes para que dentro de unos meses no se vuelva a abrir en el mismo sitio otro negocio de similares características con un nuevo arrendatario.
